México se unió a más de 20 países que alertaron hoy lunes ante la ONU sobre la posibilidad de que, en un ambiente de tensión militar sin precedentes desde el final de la Guerra Fría, la carrera armamentista nuclear llegue al espacio.
En un discurso ante la Comisión de Desarme de la ONU, María Antonieta Jaquez, coordinadora de asuntos políticos, paz sostenible, desarme y seguridad internacional de México, indicó que es preciso fortalecer las normas existentes para garantizar el uso pacífico del espacio.
"El régimen jurídico existente no es suficiente para garantizar el no emplazamiento de armas pequeñas en el espacio ultraterrestre, y no es garantía del no empleo de armas nucleares, sobre todo, ante el ambiente de ánimos sobre la amenaza de uso de este armamento", declaró Jaquez.
La diplomática mexicana aseveró que la comunidad internacional debe permanecer vigilante ante la posibilidad de que los avances científicos y tecnológicos respecto de la exploración y utilización del espacio ultraterrestre expandan la carrera armamentista global.
Alertó que el despliegue de defensa antimisiles u otros sistemas militares podrían "desencadenar una carrera de armamentos", en especial en un ambiente internacional plagado de "incertidumbre, riesgos, y amenazas como no habiamos presenciado en la posguerra fría".
El discurso de México se registró durante la sesión inaugural de la Comisión de desarme de la ONU, que este año está enfocada en preparar recomendaciones con el objetivo de evitar la carrera de armas en el espacio ultraterrestre.
En ese sentido, Jaquez aseguró que "las medidas de fomento de la confianza no deben suplir el avance normativo vinculante, como nuevos tratados en la materia, particularmente un Tratado sobre la Prevención de la Carrera Armamentista en el Espacio Ultraterrestre".
La funcionaria recordó que México ha estado al frente de los esfuerzos contra la proliferación de armas nucleares, desde la adopción del Tratado de Tlatelolco, que proscribe este armamento en América Latina y el Caribe, hasta al impulso al Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares, de 2017.
Mientras tanto, en su intervención de este lunes, la alta representante de la ONU para la Comisión de desarme, Izumi Nakamitsu, aseguró que varias tendencias recientes podrían afectar la seguridad y la sostenibilidad de las actividades espaciales.
Refirió entre éstas el crecimiento masivo de actores que operan en el espacio ultraterrestre, incluidos los gobiernos y el sector privado; la proliferación de desechos espaciales peligrosos; y el aumento de la dependencia de los recursos externos para sectores civil, gubernamental y militar.
Nakamitsu advirtió también sobre el continuo desarrollo y difusión de misiles terrestres capaces de funcionar como armas antisatélites; y sobre la creación de tecnologías y conceptos con posible aplicación en sistemas militares espaciales.
"Mientras algunos continúen viendo el espacio exterior como un espacio potencial para la guerra, enfrentaremos un riesgo creciente de armas y conflictos. Y podemos estar seguros de que cualquier conflicto de este tipo tendrá consecuencias devastadoras", aclaró Nakamitsu.
El llamado internacional sucede en medio de una tensión militar sin precedentes en las últimas décadas, con un enfrentamiento diplomático creciente entre Rusia y las potencias de Occidente, y con un programa nuclear en desarrollo de parte de Corea del Norte.
Asimismo, incluso Arabia Saudita ha expresado su intención de desarrollar sus propias armas nucleares a fin de detener la amenaza que supondría Irán en caso de que esta nación continuara su propia estrategia de creación de ojivas atómicas.