• Especialistas plantearon pros y contras del proyecto para crearla.
Félix Salgado, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, se pronunció por la creación de la Guardia Nacional con apoyo de las policías militar, naval y federal, e incluir a los cuerpos estatales y municipales.
Al inaugurar el foro “Retos y propuestas para la seguridad en México”, señaló que el Consejo Nacional de Seguridad Pública no tiene un sistema de seguridad nacional para operar, por lo que es necesario trabajar en la elaboración de uno, que sea incluyente y no excluyente.
Deben participar, refirió: el Presidente de la República, los secretarios de Gobernación y Seguridad Pública, los gobernadores, representantes del Congreso de la Unión, los congresos locales y presidentes municipales.
Lo lineamientos que elaboren tienen que llegar al municipio, la sierra, la montaña, la carretera inhóspita y los lugares marginados, que es donde sienta sus reales la violencia, comentó.
Subrayó que fue irresponsable sacar al Ejército a las calles sin un marco legal de actuación, y resaltó que ningún país tiene la cifra de muertos que tiene México, sin que haya una declaración de guerra de por medio. Añadió que el problema número uno de México es la inseguridad, y deriva de la corrupción, por lo que este problema debe resolverse primero.
En la primera mesa de debate “Visión y perspectiva de soberanía y seguridad nacional”, David Chong, secretario general de Corporación Euro Americana de Seguridad México, comentó que tradicionalmente la defensa nacional ha sido acotada a la Fuerza Armada, pero debe tener un sentido más amplio: proteger a la Nación de cualquier amenaza a cualquiera de los intereses nacionales.
La investigadora de la UNAM, Beatriz Ramírez Saavedra, subrayó que en esta época de globalización, el poder del Estado ha perdido fuerza y capacidad para enfrentar los retos de manera individual. La soberanía, más que preservarla, hay que saber ceder con inteligencia, creando una red de alianzas que permita enfrentar los retos y problemas de hoy en día.
Señaló que la Guardia Nacional es una respuesta a lo importante y urgente, sin embargo, van tres intentos de crear una policía nacional, y en 18 años no se ha podido. Ahora, la pregunta es qué pasará con las Fuerzas Armadas, ya que cuando se dediquen a tareas que están más allá de su ley orgánica -se les quiere usar en la construcción de carreteras, de condominios, administrar un aeropuerto- qué pasara con el último frente de contención, cuando realmente se requiera su intervención.
Además necesitamos saber, agregó, qué pasará con los derechos humanos con la Guardia Nacional, porque consideran que el uso de la fuerza de los militares es hacia la guerra y no hacia la seguridad pública. “Puede haber uso de la fuerza con fines destructivos y lo que se necesita, es uso de la fuerza con fines disuasivos”, abundó.
El director del Observatorio de Seguridad Pública y Privada Nacional, Artemio Acosta Flores, manifestó que es más conveniente crear la policía nacional mexicana y fortalecer a las instituciones públicas. “Es lamentable que no haya compromisos reales de las autoridades con la ciudadanía.”
La sociedad lo que quiere es seguridad, no le interesan los colores del uniforme, si la policía es municipal, estatal, o federal. Requieren protección. Consideramos que es necesaria la creación de una policía nacional. Se deben unificar criterios y trabajar en equipo, para bienestar de los ciudadanos.
Javier Oliva, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, señaló que ha estudiado ocho casos de transferencia de personal militar a áreas de seguridad pública, y todas, sin excepción, han fracasado.
Sin embargo, dijo que la militarización es una idea más propagandística que real, ya que desde el año 2000 no hay un solo senador de extracción militar, de ningún partido político, y desde 1994 tampoco un gobernador de extracción militar. “México es el país que, presupuestalmente hablando, peor trata a sus Fuerzas Armadas en relación con el PIB, (0.5 por ciento)”. En contraste, el país que más invierte en este rubro es Colombia con el 3.8 por ciento.
Subrayó que es deseable que en este periodo de sesiones, el Senado apruebe la creación de la Guardia Nacional, y así se atiendan, de manera puntual, las necesidades de amplias zonas de país.
Por su parte, Porfirio Martínez González, integrante de Mexicanos Unidos, advirtió que en las fracciones segunda y tercera del artículo 31 de la Constitución se le impone a los mexicanos la obligación de asistir, día y hora designada por el Ayuntamiento, para recibir instrucción cívica y militar. Además impone la obligación de alistarse en la Guardia Nacional, conforme a la Ley Orgánica.
Detalló que en el artículo 35 constitucional se estableció como derecho del ciudadano tomar las armas en el Ejército o en la Guardia Nacional. “No es lo mismo”, apuntó. El Ejército es una fuerza de aniquilamiento y la Guardia Nacional tiene la encomienda de asegurar y defender la independencia, el territorio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, y es la única con la facultad de cuidar el orden interior, explicó.
El especialista Jorge Miguel Aldana Ibarra, señaló que actualmente se ha dejado de creer en la policía, y los problemas en seguridad lo resuelven con el Ejército, pero sin estrategia, sin las condiciones necesarias. No se han realizado las acciones concretas contra la delincuencia organizada. Debe reforzarse, dijo, la coordinación con las policías del país para terminar con el cáncer que vive la Nación, que es la inseguridad.
“Hoy la seguridad no debe distinguir colores. Debemos escuchar todas las voces. Combinar la experiencia de la academia con las nuevas generaciones”, explicó.
El General José Francisco Gallardo Rodríguez, de la UNAM, aseveró que en México se debe conocer la historia y saber los argumentos que ahora se utilizan para militarizar las estructuras de carácter público y político, que ha sido una lucha permanente de los pueblos. Llamó a separar las funciones del orden civil y militar.
No sabemos distinguir entre seguridad nacional, seguridad interior y seguridad pública. “Vemos que al ejército se le utiliza en misiones de ayuda y asistencia a la sociedad civil, que es una de sus tareas esenciales la de proteger al pueblo. Sin embargo, su misión fundamental como lo establece la Constitución, es la defensa nacional. Se han hecho de lado las actuaciones de las autoridades locales, y toda la responsabilidad se le ha dado al Ejército.
En el foro también se realizarán las mesas: “Prevención y disuasión de perturbaciones sociales”, “Desarrollo y operación policial”, “Procuración de justicia, reclusorios, rehabilitación y reinserción social” y “Seguridad privada, corporaciones auxiliares y protección civil”.