El vicecoordinador del PRD en San Lázaro, Miguel Alonso Raya, sostuvo que es necesario construir una política distributiva que genere empleos bien remunerados, a fin de que la seguridad social juegue un papel fundamental para garantizar pensiones y jubilaciones dignas.
Al comentar el libro “Encrucijadas, prospectivas y propuestas sobre la seguridad social en México”, coordinado por Berenice Ramírez y Roberto Ham, presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, habló de la necesidad de una reforma integral al marco tributario y hacendario para elevar el nivel de recaudación.
De acuerdo con el legislador es necesario también eliminar regímenes especiales, privilegios y aspectos que hacen que México pierda recaudación potencial.
“La reforma hacendaria debe conducir a reconstruir un Estado de bienestar, sin crear nuevos impuestos, y estableciendo en los que existen criterios progresivos en los que aporten más los que más ganan y los que más consumen”, aseveró.
Agregó que de otro modo, el sistema de cuentas individuales seguirá siendo una ilusión inviable, que carece de equidad y que podría dejar sin pensión a millones de trabajadores que no podrán cubrir los requisitos para acceder a ella.
Señaló que el sistema de capitalización individual depende de varias condiciones que permitan su funcionamiento para garantizar su cobertura, entre las que se encuentran pensiones suficientes y un costo fiscal bajo, trabajo estable y remuneraciones crecientes.
El diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) refirió que los desempleados pasaron de dos millones 249 mil en diciembre de 2012 a dos millones 723 mil en enero de 2013 es decir, “sólo en el primer mes de este año se agregaron 474 mil desempleados”.
Además, entre la población asalariada, 62.7 por ciento recibe tres salarios mínimos o menos; 40.1 por ciento carece de prestaciones; 4.7 por ciento labora sin un contrato laboral escrito, y 47.3 por ciento no tiene acceso a instituciones de salud.
Indicó que “el número de trabajadores asegurados al régimen obligatorio del Seguro Social, respecto a noviembre de 2012, se redujo en 188 mil 724, y la mayoría de ellos corresponde a trabajadores permanentes”.
En ese contexto, el legislador precisó que de las 48 millones 530 mil cuentas individuales administradas por las Afores, 27 millones 270 mil están inactivas, es decir, 56.2 por ciento.
Tener una cuenta individual no garantiza que se tendrá una pensión, debido a que por la baja densidad de cotizaciones, sólo 16.1 por ciento de los afiliados a una Afore tendrán posibilidad de acceder a una pensión laborando menos de 39 años, “el resto sencillamente no podrá cubrir los requisitos para tener acceso a ese derecho”, agregó.