Con carácter de urgente es necesario realizar un combate frontal a los oligopolios del mercado de producción y comercialización de alimentos en los próximos meses, advirtieron legisladores federales del Partido de la Revolución Democrática, PRD, así como líderes sociales de diversas agrupaciones campesinas quienes pidieron al Jefe de la Nación la firma, este 10 de abril, de Pacto Rural.
Integrantes del Frente Amplio Campesino, en conferencia de prensa, exigieron al Gobierno Federal la integración del Consejo Rector para la modernización de la Agricultura y la producción de Alimentos en México que conlleve el combate frontal a los oligopolios del mercado de producción y comercialización de alimentos en los próximos meses como parte de los compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto en el sentido de que: “nadie por encima de los intereses de los mexicanos”.
Establecieron que el arranque de dicho Consejo Rector será el próximo 10 de abril, en torno a los acuerdo establecidos por el Gobierno Federal y las principales fuerzas políticas que suscribieron el Pacto por México, los líderes sociales de las agrupaciones campesinas llamaron al Jefe de la Nación a signar, ese día, un Pacto Nacional Rural que garantice una reestructura en la política agropecuaria.
Explicaron que como parte de los avances de esta negociación, el Consejo Rector y la firma del Pacto Nacional Rural ya tienen el aval del secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y ya fue entregado al presidente del Consejo Rector del Pacto por México, Jesús Zambrano Grijalva con quien sostendrán una reunión de trabajo el próximo viernes a las 13:00 horas.
El acuerdo de alianza entre estas organizaciones campesinas de diversas visiones ideológicas, se da ante la urgencia de regular la nueva etapa de producción de alimentos en el país donde no solo haya producción interna sino también competencia leal en el mercado pues, en los últimos años, sólo se observa especulación e incrementos acelerados.
Carlos Ramos, coordinador de CNPA expuso que en los últimos diez años el salario mínimo mensual aumentó siete pesos mientras que la Canasta Básica Indispensable lo hizo en 400 por ciento y ya importamos más del 40 por ciento de los alimentos.
Por du parte, Alfonso Ramírez Cuellar, líder del Barzón, expuso que todo lo anterior demuestra cómo en los últimos años se han generado 28 millones de pobres y construido 35 nuevos ricos en el país, en su mayoría ligados a la producción y comercialización de alimentos al menudeo y mayoreo.
Lo que demuestra que la Ley Federal de Competencia para la autoridad federal es “letra muerta pues se detecta una gran cobardía antimonopólica del Gobierno y sus funcionarios ante los intereses monopólicos y oligopólicos de productores y comercializadores de huevo, leche, carne, harina y maíz, entre otros”.
En tanto que Marco Antonio Ortiz Sala, líder de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, dijo que es momento de construir los acuerdos que nos lleven a definir las políticas públicas, las transformaciones jurídicas y los cambios estructurales que el campo reclama a fin de garantizar la soberanía alimentaria y el derecho a producir alimentos de manera suficiente y de calidad en áreas rurales, eliminando las importaciones.
Mientras que el Diputado Federal, José Antonio León Mendívil, advirtió que desde el Congreso de la Unión se debe cerrar el paso a la dádiva e impulsar la producción interna si se desea combatir verdaderamente el hambre.
Mientras que Javier Eduardo López Macías, quien anunció el encuentro con el también líder nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, detalló que el acercamiento y diálogo se dará con los dirigentes del PRI, PAN y PVEM ya que las reformas para el campo obligan transversalidad como actualmente sucede con la iniciativa de reforma energética la cual va ligada al precio de los fertilizantes que se usan para la producción en el campo.
De esta manera las organizaciones campesinas buscan construir acuerdos legislativos y de política pública en torno a: la reforma del sistema de financiamiento; incremento en la productividad y comercialización de alimentos; cuidado del agua y modernización de la infraestructura hidro-agrícola.
Concluyeron indicando que buscan compromiso para la revisión del ejercicio y la calidad del gasto además de la política de subsidios; la soberanía alimentaria basada en la producción interna; una estrategia para los estados sur-sureste de la República; reorientación del gasto público y del Programa Especial Concurrente así como la modificación del marco jurídico para lograr todos los objetivos planteados.