El Partido Acción Nacional llevó a cabo su Asamblea General número 17 con muchas expectativas que, en términos generales, no todas se cumplieron en torno a la revisión, modificación y aprobación de diversas reformas y adiciones a sus Estatutos Sociales.
De lo señalado en diversos medios de comunicación destacan las duras reuniones para llegar a consensos y a los acuerdos que los militantes de dicho Partido Político asumieron en dicha Asamblea. Sobre el referido encuentro, me parece que son cuatro grandes rubros los que son necesarios destacar de acuerdo con información publicada en la prensa escrita. Así, llama la atención los cambios fundamentales como lo es la forma de elegir a candidatos a puestos de elección popular. En este sentido, el resultado de la Asamblea decidió dar mayor participación a los militantes de dicho Partido Político para que, a través de voto directo, puedan determinar quienes serán los candidatos que estarán representándolos en las contiendas políticas. Este aspecto es por demás relevante y seguramente estaremos viendo su eficacia en las elecciones intermedias, por ejemplo, del año 2015. Sin embargo, soy de la idea que apuestas como éstas son a todas luces benéficas; ejemplos existen en otros partidos políticos nacionales.
Otro de los rubros que son de hacer notar, es la forma en que la militancia de dicho partido elegirá tanto al Consejo Nacional como a su Presidente. En este último caso, la militancia de Acción Nacional deberá elegir, por voto directo, a quien será su Presidente, cambio totalmente diferente a como señalaban sus estatutos anteriormente, ya que disponían que fuera electo por su Consejo Nacional.
Las Asambleas estatales y Nacional eran quienes elegían a su Consejo Nacional y éste determinaba al Presidente del PAN, así de sencillo parecía ser.
Ahora bien, las reformas a los Estatutos Sociales del PAN deposita en las entidades federativas y en su Comité Ejecutivo Nacional la facultad de elegir a sus consejeros nacionales; figuras con un enorme poder en la toma de decisiones. En este sentido, las entidades federativas tendrán a su cargo un total de 270 consejeros y su Comité Ejecutivo 30. En mi opinión me queda la duda si los consejeros que son determinados por las entidades cumplen con una representatividad a diversos indicadores que debieron tomarse en cuenta, así por poner tan solo unos ejemplos cito algunos: Proporción del número de consejeros respecto al tamaño de la entidad en términos de electores y no necesariamente de militantes por entidad (las elecciones no se ganan con el voto de los ciudadanos que asisten a las urnas), el tamaño y dificultad geo-electoral de la entidad, la proporción de la fuerza electoral histórica por entidad federativa, etc.
Como sea, esta descentralización en la toma de decisiones me parece importante.
El último aspecto que me parece de la mayor trascendencia, es el relativo a la fuerza que adquiere, ahora en este sistema “parlamentario” el Partido Acción Nacional, es decir, se le da una fuerza muy notoria y de gran peso a su militancia, pero para que esto sea una realidad soy de la idea de que corresponderá a la instancia competente dentro del PAN, llevar a cabo una depuración de su propio padrón de militantes. Me explicó.
La Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores del IFE lleva a cabo, de manera permanente, la actualización y la depuración de dos insumos que son fundamentales para la organización de los procesos electorales, a saber: el Padrón y los Listados Nominales de electores. A grandes rasgos, el IFE revisa varios aspectos; sólo señalo algunos: que los ciudadanos sean conscientes de manifestar su cambio de domicilio para que su derecho a votar sea emitido en el lugar de su residencia; que no haya registros duplicados; que los ciudadanos que se encuentran en las relaciones nominales sean personas con sus derechos políticos actualizados, etc. El PAN, desde mi punto de vista, debería establecer una revisión de sus listados de militantes para que, en razón de su mayor fuerza y por ser dicha militancia ahora la que tendrá un peso trascendental sea actualizada.
Pero independientemente de lo que acabo de referir, me parece que cualquier partido político que tome en cuenta a su militancia es digno de reconocerse por un aspecto primordial: son la fuerza y la base de toda organización política y las dirigencias se deben a ellos, a los ciudadanos y a México. Estos procesos de cambio del PAN, insisto, se irán reflejando en los procesos electorales que tengan verificativo en nuestro país. En consecuencia, estaremos observando la profundidad de dichos cambios. En tanto, la mejor de las suertes para ese partido político.
Lic. Fernando Díaz Naranjo Analista Político Ex Consejero Electoral del IEDF.