La Comisión Especial para dar Seguimiento a los Procesos Electorales del Senado de la República, asumió el compromiso de intervenir ante el IFE y autoridades estatales electorales, a fin de garantizar que se sancionará a todo aquel partido que incurra en el rebase de topes de campaña, pero también que se apliquen los recursos públicos proporcionados para la promoción de los candidatos.
La representante de Cihuatl-Colectivo de Mujeres, Carmen Rincón, apuntó que no existe explicación del por qué los partidos y sus candidatos no han iniciado la promoción de sus propuestas políticas a favor de la ciudadanía cuando ya se encuentra avanzado el proceso electoral.
Pero además, enfatizó, no se ha convocado a las organizaciones sociales o civiles para que participen proactivamente, en especial para escuchar las peticiones y demandas más sentidas de la población.
En cambio, se ve a los mismos candidatos de todos los partidos seguidos por porras de jóvenes, en todos los casos pagadas, sin involucrar a la ciudadanía y esto resta credibilidad en la democracia, pues no existe certeza de que los representantes populares, en especial aquellos que ocupan escaños en el Congreso local, realmente vayan a representar los intereses de la población.
En este contexto, manifestó su preocupación porque los recursos de campaña los utilicen los partidos en estrategias para incidir y dirigir el voto en los estratos más bajos de la población.
En este mismo sentido se manifestó Daniel Avilés Quezada, de la organización Servicios de Inclusión, A.C., quien señaló "supimos de pronto que hubo acuerdos en los cuales se decía que iba a haber poca participación pública de los candidatos, pero creemos que cayeron en el exceso porque ahora gran parte de la ciudadanía ni siquiera sabe quiénes son".
Expuso que en la capital es mínima la propaganda y prácticamente nula en ciudades más lejanas como Tulancingo, Tizayuca y Huejutla, por citar algunas.
"Hay más publicidad del PRI, pero de otros grupos políticos no se ha visto" y es necesario que los partidos y candidatos de oposición hagan propaganda de sus propuestas, "nos interesan acciones para que la ciudadanía vea legitimidad en los procesos electorales", subrayó.
A catalogar la inexistencia de campañas como un "caso interesante", Avilés Quezada apuntó que es urgente se emprenda una serie de acciones políticas para posicionar a los candidatos al Congreso del estado, pues la inactividad política ha derivado en "cierto desinterés de parte de la ciudadanía en participar y la gran mayoría ni siquiera sabe que hay elecciones y deja en duda la legitimidad" del proceso.
En este contexto, Juan Antonio Taguenca Belmonte, catedrático de la Universidad Autónoma de Hidalgo y experto en Calidad de la Domocracia, advirtió que la sequía de propaganda debilita aún más la posibilidad de alternancia en la entidad.
"Afecta en gran medida porque el juego político se basa en la competencia y en el reconocimiento de los programas de los partidos, pero sobre todo de los líderes y candidatos para dar a conocer sus ideas de políticas que desarrollarían, si no tiene esa presencia la ciudadanía no se involucra y no tiene una real participación política", puntualizó.
Taguenca Belmonte estableció la posibilidad de que los partidos hayan decidido guardar los recursos como estrategia para tener mayor incidencia en el voto en fechas más cercanas a las elecciones, pero esto resulta un contrasentido.
Esto, explicó, porque en la medida que dure más la campaña electoral se acentúa mayormente el encono político, en ese sentido es bueno que aun no se despliegue la contienda entre partido.
Empero, las campañas es el tiempo en el que los candidatos tienen oportunidad de informar e incidir en la ciudadanía para que emita su voto con carácter más racional, basándose en el conocimiento de las propuestas.
Por otra parte, los representantes de las organizaciones sociales coincidieron en acusar que la hegemonía de un partido en el gobierno de la entidad y el Congreso local ha derivado en un control sobre los medios de información e incluso de organizaciones sociales, lo cual hace inequitativa la contienda electoral.
Incluso, apuntaron es evidente el uso de recursos públicos a favor de campañas del partido en el gobierno y esto es parte sustancial en el desinterés de la ciudadanía en los procesos electorales y la falta de credibilidad en la democracia.