Integrantes de la Comisión de Seguridad del Grupo Parlamentario del PRI solicitaron se extienda el plazo del programa de Evaluación y Certificación de elementos policiales, que concluye el próximo 31 de octubre, ya que aseguraron no se cumplirán los objetivos; además sugirieron replantear el diseño actual.
Dicha Comisión que preside el senador Omar Fayad Meneses, destacó la necesidad de modificar las formas de evaluación, ya que las pruebas de confianza no pueden ser las mismas para un policía de riesgo que para uno de vigilancia.
Destacó que existen “fallas de origen” en el Programa de Evaluación y Certificación de los cuerpos de Seguridad Pública, planteado por la pasada administración, los cuales deben corregirse.
“No quiero decir errores, no quiero decir incumplimientos, creo que hubo fallas de origen, creo que quienes lo estructuraron, quienes lo decidieron, quienes lo plantearon, en algunos casos me parece que no tenían idea de la parte operativa del programa”.
En la comparecencia del secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido Garcia, Fayad Meneses dijo que el modelo que aplican es la copia del usado en el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), y agregó, quienes lo implementaron desconocen las funciones de la parte operativa.
“Se fusilaron el modelo y lo impusieron en las corporaciones policiacas”.
En este sentido dijo que más que plantear plazos, se debe modificar su aplicación con una mejor relación de entendimiento entre los poderes Legislativo y Ejecutivo para un nuevo esquema.
En su momento, Teófilo Torres, añadió que es necesaria la prórroga del plazo así como diferenciar los tipos de exámenes de confianza de acuerdo al trabajo desempeñado y la eficiencia del elemento.
“Yo estoy seguro que no están los estados y menos los municipios para cumplir con esta fecha fatal, que de acuerdo a la Ley quien no esté certificado el día primero de noviembre queda automáticamente fuera de las corporaciones policíacas y a mi me parece que este país no puede quedarse sin policías”.
Humberto Mayans sugirió una revisión del diseño y prioridades además de poder homologar la política, los protocolos y los salarios de todos los centros de evaluación.
Ismael Hernández Deras, acotó la importancia de la capacitación y entrenamiento de las fuerzas policiales, pero sin que se tema que por bajos sueldos los elementos sirvan después a organizaciones delictivas.
En tanto, la senadora Iris Vianey Mendoza se pronunció por establecer un esquema de evaluación permanente, pues poner “fechas fatales es complejo –además de que- los exámenes de control y confianza son bastantes costosos y difíciles de aprobar”.
A decir de la senadora, es necesario que los exámenes de evaluación deben ser también “más estrictos y completos, para tener de frente a la ciudadanía a personas capacitadas, esta es una obligación del Estado”.
Por otra parte, ante las inquietudes manifestadas por los senadores en cuanto a la aplicación del polígrafo, el funcionario Rubido García apuntó que es fundamental no estigmatizar este control de confianza.
Refrendó su postura de que se debe mantener el examen de evaluación de confianza: “soy un convencido de que la ciudadanía demanda, y con legítima razón, que haya policías cada vez con mayores elementos de control para el desarrollo de sus funciones, por lo tanto creo que es indispensable que busquemos fortalecer, a la vez que agilizar los esquemas de control de confianza… que los podamos adecuar a la realidad y funcionalidad de cada una de las entidades y municipios”.