Alrededor de 16:14 horas, elementos antimotines de la Policía Federal entraron a la plancha de Zócalo capitalino, apoyados por tanquetas de agua, las cuales utilizaron para replegar a maestros disidentes.
Aunque no hubo choques abiertos, grupos de anarquistas les lanzaron proyectiles en 20 de noviembre, mientras que la policía lanzó gas lacrimógeno mientras avanzaban por la misma calle.
En calle de Palma y 16 de septiembre, los policías avanzan en tanto que los maestros declararon que se dirigen al Monumento a la Revolución.
En voz de Rubén Núñez, dirigente de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se informó que decidieron desalojar el Zócalo y dijo que buscan evitar confrontaciones con la Policía Federal.
El cuerpo de granaderos avanzan por la calle de 5 de mayo, pero hay pequeños grupos encapuchados en actitud de provocación.
Por su parte, Eduardo Sánchez, vocero de seguridad, indicó que han visto que una buena cantidad de maestros que dejaron el Zócalo; pero también observaron que había quienes se estaban armando con bombas molotov.
Llamó a que estas personas también se retiraran de manera pacífica para evitar enfrentamientos.
“Todo está preparado para que el 15 de septiembre se dé la verbena popular en el Zócalo”, señaló.
Previamente, el Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, había señalado en conferencia de prensa que tenían reportes de personas aún al interior de la plaza del Zócalo rompiendo las banquetas para reunir proyectiles, además de armarse con palos y tubos.
Aparentemente se preparan para una confrontación, dijo el funcionario, quien los conminó a utilizar el plazo otorgado para desalojar la plaza.
El Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, informó que a las 16:00 horas la Policía Federal comenzará el operativo para desalojar el Zócalo.