El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, afirmó que “tenemos que romper las ataduras que nos frenan, pero hemos de hacerlo sin sacrificar soberanía porque el largo plazo cobraría la factura”.
Al participar en el foro de la reforma energética que organiza el Senado de la República, expuso que para definir las opciones de la reforma que se discute en el país, “no ayudan posturas maximalistas, pero tampoco los que ven a la reforma como una oportunidad para hacer negocios”.
México, manifestó Narro Robles, se encuentra en el momento en el que debemos atrevernos a diseñar a largo plazo la gran nación que queremos.
Ante senadores y especialistas, dijo que al país le urgen cambios, “pero no a toda costa”, pues tan importantes y urgentes son las reformas como preservar la unidad de la nación, por lo que exhortó a los legisladores al diálogo respetuoso y la tolerancia informada para lograr los acuerdos que se requieren.
“La riqueza energética es de todos y debe ser usada para promover el desarrollo del país y alcanzar niveles pertinentes de justicia social. En este marco se debe construir la reforma energética”, apuntó el rector de la máxima casa de estudios.
Subrayó que cualquier reforma en este tema debe contemplar la formación de cuadros de alto nivel y apoyar la base científica y tecnológica del país, porque depender de las que vienen del extranjero “nos condenan a un destino de medianía, a sacrificar soberanía e hipotecar el futuro”.
Por ello no se debe soslayar en cualquier reforma energética el tema de la ciencia, la investigación y el desarrollo tecnológico, agregó.
Señaló que el país no sólo requiere una reforma que atienda los temas relacionados con los hidrocarburos, sino que vaya más allá, que contemple las fuentes renovables de energía. “Que asegure a la nación la propiedad de los bienes a explotarse”.
El rector de la UNAM hizo un recuento de la formación de profesionales por parte de esa casa de estudios al sector energético del país, y dijo que en 75 años se han formado decenas de miles de ingenieros y licenciados en diversas áreas que han trabajado en ese campo.
Aseguró que incluso la UNAM ha modificado sus planes de estudio para ello y se han creado nuevas carreras como Ciencias de la Tierra, Geo Ciencia y Energías Renovables, entre otras, además de ingenierías en Petróleo, Minas y Mecatrónica.
Argumentó que con o sin reforma energética, el país requiere aprobar cambios en materia de riesgos en la dependencia de hidrocarburos y los limitados niveles de innovación del sector, además de que en los próximos años el personal profesional y técnico no se ha renovado.