Ayer por la tarde, el ex candidato a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador y el líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Cuauhtémoc Cárdenas lanzaron una misiva al Congreso de la Unión, senadores y diputados federales en la que alertan sobre los riesgos de la aprobación de la Reforma Energética.
La carta firmada por ambos líderes de izquierda en conjunto con el Obispo Raúl Vera López, el académico Pablo González Casanova, el defensor de los Derechos Humanos Miguel Concha Malo, y el perredista Mario Saucedo Pérez llama a los legisladores y senadores a “conducirse con sentido patriótico y no dar la espalda a la historia e intereses de la nación”.
Además señala que la reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución Mexicana ”implica la enajenación de nuestra renta petrolera y recursos energéticos en manos extranjeras”, además de comprometer la soberanía y poner en riesgo el desarrollo como país e independiente.
Los firmantes señalan que está en las manos del Congreso de la Unión el representar los intereses del pueblo ante la Reforma Energética propuesta por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, que además incurriría en delitos señalados en el Código Penal Federal.
En el marco de las discusiones de la reforma energética propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena, propuso demandar al presidente Enrique Peña Nieto y a los legisladores que “incurran en el delito de traición a la patria” si aprueban la reforma energética que permite a la iniciativa privada realizar contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) en áreas estratégicas del sector energético.
El delito de traición a la patria es el único que se le puede fincar a un presidente porque así lo señala la Constitución y el Código Penal Federal.
La Constitución establece que el presidente de la República y otros servidores públicos, pueden ser juzgados por delito de traición a la patria y el Código Penal Federal señala que comete traición a la patria el mexicano que “realice actos contra la independencia, soberanía, o integridad de la nación mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero”.
Ante miles de seguidores que llenaron la plancha del Zócalo, en medio de un dispositivo de seguridad conformado por 500 policías capitalinos que revisaban a la gente que ingresaba por las calles de Madero, Allende o 16 de Septiembre, López Obrador rechazó los compromisos “vergonzantes” que Enrique Peña Nieto contrajo con los dueños de corporaciones extranjeras para legalizar la entrega de la renta petrolera y la privatización del sector energético en su conjunto y llamó a los senadores a echar atrás la reforma fiscal y al Congreso de la Unión a no aprobar la reforma energética.
“Tengo la información que cuando Peña Nieto acordó afuera del país la reforma energética, inició aquí, con su grupo, la labor de convencimiento y cooptación de los dirigentes de los partidos políticos supuestamente de oposición. El resultado es que llegaron al acuerdo de que un partido iba junto con el PRI a apoyar la reforma fiscal, y otro, la reforma energética. Espero estar equivocado y no va a pasar mucho tiempo para que salga a la luz la verdad sobre esta burda simulación”, dijo sin referirse abiertamente al PRD ni al PAN.
Y agregó: “Estamos en un momento de definiciones. Por eso, así como hemos emplazado a Peña Nieto a que responda si negoció o no en el extranjero la entrega del petróleo, ahora hacemos un emplazamiento preciso y puntual a los senadores del PRD, del PAN, del PT y del Movimiento Ciudadano, porque de ellos va a depender, en esta etapa, tanto la aprobación de la reforma fiscal como de la energética”, señaló.
El templete ubicado frente a Palacio Nacional mostró una gran pancarta con la leyenda “No al robo de todos los tiempos”. Ahí, después de los discursos del diputado federal Ricardo Monreal, la senadora Ana Gabriela Guevara y el presidente nacional de Morena, Martí Batres, López Obrador destacó que el mitin es una manifestación abierta en contra de lo que podría ser conocido, históricamente, como el pacto de la traición a México.
“Nos oponemos a que se reforme el artículo 27 para la celebración de los llamados “contratos de utilidad compartida”. Pemex es una de las empresas más rentables del planeta. Obtiene ingresos por 125 mil millones de dólares, ocupa el treceavo lugar entre las corporaciones más importantes del continente americano y es la número 34 de todo el mundo. Además, si es cierto que se requiere tecnología, ésta puede adquirirse con el dinero que genera Pemex, sin necesidad de entregar utilidades y, mucho menos, de comprometer la soberanía nacional”, resaltó.
El tabasqueño consideró innecesario privatizar la refinación, la petroquímica, el gas y la industria eléctrica.
“También nos oponemos a los aumentos de impuestos y al endeudamiento público porque, con ello, se pretende tapar el desfalco que dejaría la privatización del sector energético. Además, no es cierto que los impuestos sólo afecten a un grupo reducido de personas. Dañan a todos: empresarios, comerciantes, transportistas, taxistas, trabajadores, profesionistas, productores del campo, amas de casa y al pueblo en general. Los aumentos de las gasolinas afectan por parejo y, al final de cuentas, casi todos los impuestos siempre se trasladan al consumidor final”, indicó.
En ese sentido, exhortó a los senadores del PAN y del PRD que construyan una alianza con el compromiso de votar conjuntamente en contra de las dos reformas, la fiscal y la energética, porque la suma de los votos de los senadores de las fracciones del PAN y del PRD en el Senado, más los votos de los senadores del PT y del Movimiento Ciudadano, hacen mayoría.
“Es decir, en sus manos está la decisión final”, sentenció.
Para sanear las finanzas nacionales sin aumentar impuestos o vender el petróleo, López Obrador planteó que se detenga la reforma energética hasta que se lleve a cabo una consulta ciudadana y que su resultado tenga carácter vinculatorio y que se posponga la reforma fiscal.
Criticó que en medio de la crisis se dio a conocer en días pasados que los consejeros del IFE se les dará, por su retiro, 4 millones 600 mil pesos a cada uno y, todo ello, porque los altos funcionarios públicos cuentan con un fondo de ahorro especial presupuestado en 6 mil millones de pesos. Esto se debería cancelar, al igual que la compra del avión presidencial por 7 mil millones de pesos y muchos otros gastos ofensivos e innecesarios.
“Es decir, que primero empiece el gobierno por apretarse el cinturón y luego hablamos de una verdadera reforma fiscal progresiva”, indicó.
Informó que el lunes 28 de octubre, a nombre de Morena, José Agustín Ortiz Pinchetti, Octavio Romero Oropeza y Bertha Luján, entregarán a todos los senadores la propuesta que ya hicimos, en este sentido, a Enrique Peña Nieto y que no tomó en consideración por sus compromisos contraídos a espaldas del pueblo.
“Promoveremos el uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías para informarnos e informar sobre nuestro movimiento. Les recuerdo que con este propósito, se formó una comisión integrada por Héctor Díaz Polanco, Epigmenio Ibarra y Afrodita Guerrero. Acción permanente en redes sociales con la mención “EPN traidor a la patria” y el hashtag #EPNTraidorALaPatria, procurando que se sostenga esa frase el mayor tiempo posible. No comprar a empresas que fueron cómplices del fraude electoral, como las tiendas Soriana.