Por unanimidad de los grupos parlamentarios, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó, con 400 votos favorables, cero en contra y cero abstenciones, el dictamen de reformas a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de Puertos y de Navegación y Comercio Marítimos, por las que se establecen nuevas medidas
de protección marítima y portuaria. Se turnó al Senado para su análisis y eventual ratificación.
Dichas enmiendas mandatan que la Secretaría de Marina (Semar) será la autoridad en las zonas marinas mexicanas en materia de búsqueda, rescate y vertimientos de desechos al mar distintos al de aguas residuales; así como en protección marítima y portuaria en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Para ello, se precisa que el Centro Unificado para la Protección Marítima y Portuaria (CUMAR) será un grupo de coordinación interinstitucional entre la SEMAR y la SCT, para la aplicación de las medidas de protección marítima y portuaria y la atención eficaz de incidentes marítimos y portuarios.
Entre sus funciones estarán las de coadyuvar en el cumplimiento de los tratados o convenios internacionales en los que México sea parte en materia de protección marítima y portuaria; aplicar las disposiciones y medidas de reacción que se dispongan dentro del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, y el Código de Protección a Buques e Instalaciones Portuarias.
En las consideraciones se expone que la economía se desarrolla en un entorno global, donde el transporte marítimo se constituye en la columna vertebral del comercio mundial, surgiendo la necesidad de salvaguardar las vías de navegación, puertos, terminales y otras instalaciones marítimo-portuarias.
Se señala que es un hecho que el uso y explotación de océanos y costas ha provocado que su equilibrio ecológico se esté alterando; de igual forma, es común que las zonas marinas se encuentren expuestas a fenómenos hidrometeorológicos que se constituyen en riesgos para la seguridad de los bienes y las personas.
Asimismo, “es una realidad que los actos terroristas en contra de buques e instalaciones marítimas es una amenaza vigente; por estas razones la comunidad mundial emitió normas internacionales para prevenir la contaminación y salvaguardar la vida en la mar, así como fortalecer la protección marítima y portuaria”, subraya.