Al inaugurar la sexta reunión de Hitos de la Campaña Mundial de Prevención de la Violencia, la secretaria de Salud, Mercedes Juan López informó que a nuestro país la violencia le cuesta cada año entre el 8 y 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, cerca de 1.5 billones de pesos.
“Los homicidios pasaron de ser la décima causa de muerte a la sexta en el 2012. A nuestro país la violencia le cuesta cada año entre el 8 y 15 por ciento del PIB en daños materiales, pérdida de productividad, atención médica, rehabilitación por discapacidad, servicios de seguridad y desinversiones”.
Ante el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade; Juan López dio a conocer que el año pasado más de 59 mil personas murieron por causas externas entre las que se encuentran los homicidios y los suicidios.
“En México, la primera causa de muerte en individuos de 5 a 44 años son las lesiones de causa externa; en el 2012 murieron un total de 59 mil 562 personas por esta causa que incluye homicidios, accidentes automovilísticos, suicidios, caídas, agotamientos, quemaduras y envenenamientos, todas estas causas los homicidios son los más frecuentes”.
Sobre este tema, datos del INEGI señalan que en el 2012 se registraron en el país 20 mil 643 homicidios, de los cuales 18 mil 304 de los casos correspondieron a hombres y 2 mil 272 a mujeres.
Al respecto, la representante de la OMS/OPS en México, Maureen Birmingham, comentó que en América Latina y El Caribe, los homicidios representan la primera causa de muerte entre personas de 15 a 40 años; por ello resaltó la necesidad de prevenir la violencia.
“Por eso y muchas otras razones, es de fundamental importancia que logremos prevenir la violencia de manera correcta, busquemos evitar estas muertes innecesarias y sobre todo evitar la enorme carga de la violencia no fatal, en especial sobre los niños, jóvenes, mujeres y las personas mayores”.
En este sentido, la funcionaria de la OMS subrayó que datos científicos demuestran que la violencia se puede prevenir a través de siete estrategias entre las que se encuentran: desarrollar relaciones sanas y estables entre los niños y padres; reducir la disponibilidad y el consumo nocivo de alcohol; restringir el acceso a las armas de fuego, las armas blancas y los plaguicidas; fomentar la igualdad en materia de género para prevenir la violencia contra la mujer y cambiar las normas sociales y culturales que propician la violencia.