Ante la falta de agua que sufren la capital y zonas conurbadas, el presidente de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento, diputado Kamel Athie Flores (PRI), denunció que cerca del 60 por ciento de las plantas tratadoras de aguas residuales del país no está en operación, debido a la falta de financiamiento y a malas prácticas.
“Hablar de las plantas de tratamiento es hablar de fracasos a nivel nacional”, subrayó Athie Flores, y afirmó que en todas las regiones del país, así como en las tres principales zonas metropolitanas -Valle de México, Guadalajara y Monterrey- falta acceso al agua, aunque lugares como Oaxaca pasan por “verdaderas penurias para abastecerse del líquido”.
Explicó que pese a que ha habido importantes incrementos en las tarifas de agua, aún son insuficientes, y a la infraestructura hidráulica del Valle de México “en 33 años no le han metido ni un cinco”.
Por ello, consideró necesario contar con nuevas inversiones que ayuden a atender los diferentes problemas que presenta el suministro de agua, “como el de los tubos del Sistema Cutzamala que están tronados”.
En este mismo tono, dijo que el presupuesto del próximo año para agua potable y saneamiento sólo aumenta 2.8 por ciento en comparación con el año pasado, y va dirigido principalmente a apoyar la construcción y operación de la planta Atotonilco, necesaria para tratar aguas del Valle de México, y dar continuidad al Túnel Emisor Oriente.
A pesar de ello, comentó que “para todos los proyectos de agua potable y saneamiento no hay ningún crecimiento”, lo que calificó como una situación muy delicada: “Se está contraviniendo la garantía constitucional del acceso al agua a la población”.
Pero dijo que el presupuesto destinado al sector de recursos hidráulicos tuvo un crecimiento para el 2014 de 22.8 por ciento en comparación con el año pasado, aunque, precisó, este va encaminado a obras para la protección contra inundaciones y resarcir los daños ocasionados por las pasadas tormentas.
Por último y al referirse a la agricultura y sistema de riego, su presupuesto crecerá entre el 7 y el 8 por ciento, y el de infraestructura hidráulica, del 6 a 7 por ciento.