Por extorsiones y asaltos del crimen organizado, las farmacias del país registran pérdidas anuales que van de los 250 millones de pesos a los 430 millones de pesos. Mientras que en la última década, la delincuencia obligó al cierre de más del 50 por ciento de los negocios dedicados a vender medicinas.
El año pasado, se perpetraron 180 secuestros contra empresarios del sector con 10 decesos y 110 casos de extorsión de seudoverificadores en materia de regulación sanitaria o de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. También, se perdieron 15 mil empleos por cierre de estos negocios.
Para resguardar su seguridad, cada año los farmacéuticos invierten alrededor de 40 mil pesos, en la contratación de seguros y la compra de aparatos como videocámaras, alarmas, vigilancia y barrotes.
Anafarmex calcula que en los robos a sus establecimientos, en promedio cada año, 1.5 empleados pierden la vida. Sin embargo, a partir del año pasado se superó la cifra y podría seguir creciendo, pues se reportaron tres personas fallecidas: dos en un robo a una farmacia en Nezahualcóyotl y otra más a un chofer de camión de distribución en el Distrito Federal.
Sobre la extorsión de que son víctimas, Oscar Zavala Martínez, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm), ha denunciado que “a las farmacias llegan grupos que desconocemos su origen, van armados, buscan al propietario y le dicen que lo van a secuestrar en caso de que no dé una cantidad determinada para que lo protejan, esto provoca que el farmacéutico cierre o cambie de giro y se retire del lugar”, denunció
“Desafortunadamente en este año hemos registrado el cierre de 3 mil 600 farmacias en todo el país, principalmente en los estados de México, Guerrero, Michoacán y Morelos, y con menor incidencia en el Distrito Federal”, reveló la víspera el presidente de Unefarm.
Además, Zavala Martínez acusó que los grupos delincuenciales les exigen hasta 30 mil pesos mensuales por el “cobro de piso”. Sin embargo, el monto puede ser más alto, en casos como el de Michoacán, donde el Estado mexicano interceptó informes financieros del grupo criminal de “Los Caballeros Templarios”, que incluye en sus actividades ilegales la extorsión a farmacias por 81 mil pesos y proveedores de medicamentos por 74 mil pesos.
El empresario se quejó también de que de cada 100 denuncias por extorsión y secuestro que interponen los farmacéuticos, sólo 10 se persiguen y 5 son imputables.
En este contexto, Unefarm reportó que en el periodo 2011-2012, 2 mil farmacias se vieron afectadas por la inseguridad. De éstas, mil casos fueron sujetos de extorsión telefónica o directa.
Precisó que 710 farmacias independientes se vieron afectadas por robo de mercancía, ya sea a mano armada en el negocio, o bien, durante la llegada de productos químicos a los camiones, con mayor frecuencia en el Estado de México y el Distrito Federal.
En tanto, reportó que hubo 180 secuestros a los empresarios con 10 decesos y 110 casos de extorsión de seudoverificadores en materia de regulación sanitaria o de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El presidente de la Unefarm informó entonces que de cada 10 farmacias cuatro han sido víctimas en robo de mercancía y de extorsión telefónica, y que se han perdido 15 mil empleos por cierre de estos negocios, además de que han dejado una pérdida de 250 millones de pesos.
Para Oscar Zavala, la situación es grave, ya que de 38 mil establecimientos existentes en 2003 a la fecha sólo quedan 18 mil en todo el país. Es decir, la delincuencia obligó al cierre de 52% de los negocios familiares dedicados a vender medicinas. Asimismo, los farmacéuticos gastan 40 mil pesos al año en seguridad.
En su momento, Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), denunció que en el 2011 las farmacias del país registraron pérdidas por 430 millones de pesos por el incremento de los índices delictivos que han aumentado 40 por ciento en los últimos 10 años, indicó luego de informar que en seguridad invierten el 7 por ciento de sus ganancias anualmente.
Según el representante de los farmacéuticos, de agosto de 2010 al mismo mes de 2011, las 24 mil farmacias afiliadas a la asociación que preside, sufrieron robos de mercancía y efectivo, por 120 millones de pesos.
Por su parte, los distribuidores perdieron 130 millones y los fabricantes de medicamentos,180 millones.
Anafarmex detalló que grupos armados y bien organizados roban analgésicos, antidepresivos, antibióticos y psicotrópicos, principalmente a farmacias, laboratorios y distribuidores.
Esos productos, incluyendo fármacos especializados contra el cáncer y alergias, aparecen después en el mercado negro por Internet o en puntos específicos en los estados de Jalisco, Michoacán, Baja California y Distrito Federal, a un precio hasta cuatro veces menor, pero sin garantía y mezclados con medicamentos piratas.