La reforma energética será aprobada en este periodo del Congreso que concluye el 15 de diciembre, pero antes deberá ser avalada la reforma político-electoral. Esa es la condición que puso desde un principio el PAN para que sus legisladores den su aval al proyecto del Ejecutivo, y sobre la que siguen deliberando los diputados y senadores para llegar a un acuerdo definitivo con todos los grupos parlamentarios.
Para ese propósito, y en aras también de desahogar los temas pendientes de la agenda legislativa, como la reforma constitucional para fortalecer las atribuciones del IFAI, los diputados sesionarán tres días a la semana (martes, miércoles y jueves), a fin de poder sacar adelante las reformas estructurales en los escasos veinte días que les quedan de sesiones ordinarias.
Con respecto a la reforma energética, está en análisis en el Senado de la República, como cámara de origen, y en ella se plantea modificar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales a fin de garantizar que sólo el Estado mexicano controle los recursos que se encuentran en el subsuelo del país.
Desde que el Presidente Enrique Peña Nieto envió el paquete de Reformas, entre ellas la Energética múltiples controversias han surgido al respecto, ya que hasta el momento los partidos de oposición continúan en la controversia de votar a favor o en contra, por que argumentan que con esta reforma se perdería el control de la empresa más importante del país: Pemex.
Lo cierto es que en la reforma energética el Presidente Enrique Peña Nieto propone modificar la Constitución para permitir a la paraestatal asociarse con particulares en la producción de hidrocarburos.
Para realizar los cambios constitucionales que propone la reforma son necesarios los votos de dos terceras partes de ambas cámaras. El opositor Partido Acción Nacional (PAN) está a favor de que particulares participen en el sector energético, aunque exige un esquema más abierto que les otorgue concesiones.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) rechaza las modificaciones a la Carta Magna y tampoco está dispuesto a acotar las asociaciones entre Pemex y la iniciativa privada. Además de proponer al gobierno federal una consulta popular para aprobar la reforma energética.
Si se da la modificación de la Constitución por los votos del PRI y del PAN en las cámaras, de todos modos se tendrá que consultar a la ciudadanía en el 2015.
PAN Y PRD, Las fuerzas de oposición están de acuerdo en condicionar la discusión de la reforma energética del gobierno a que antes se discuta y apruebe la reforma político-electoral.
El PRI ya anunció que no hará una propuesta en la materia, sino que presentará la iniciativa del Pacto por México, ya que considera que el tema puede ser debatido a la par de otras reformas
La reforma energética, cuyo punto álgido apunta a incrementar la participación del sector privado en las tareas propias de Petróleos Mexicanos, de Hecho aún quedan varios aspectos para su aprobación en la Cámara de Diputados de la Estrategia Nacional de Energía 2013-2022 en que se delinea la exposición de motivos, hasta hoy los ejes de la reforma hablan de cuatro canales en opción de operar por el capital privado nacional y extranjero.
Es decir la exploración y explotación en aguas profundas; refinación, petroquímica y transporte de hidrocarburos, en cuyo caso habría que modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución.
Hasta el momento el punto más controvertido, en el primer caso, es si se permitirían los llamados contratos de riesgo, es decir, la posibilidad de compartir el petróleo con las empresas que lleguen a realizar la tarea.
En el segundo, destaca la desaparición de los subsidios a las gasolinas y el diésel, dado que no se podrían otorgar a la producción privada sin violar la Constitución, por más que se hable de cambios en el reglamento de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
En el caso de la petroquímica, está pendiente la Controversia Constitucional que anunció la oposición legislativa de izquierda frente a la alianza que le permitió a la empresa Mexichem explotar parte de la infraestructura del complejo petroquímico de "Pajaritos", ubicado en Veracruz.
Por lo pronto, la Estrategia Nacional de Energía señala que en los próximos años habrá un incremento sustancial en el parque vehicular, lo que presionará la demanda de gasolina y diesel para el transporte con un crecido monto de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Fuentes oficiales han señalado que la paraestatal está buscando la coyuntura para cancelar el proyecto de una nueva refinería en Tula, Hidalgo, aunque recientemente el director de Pemex, Emilio Lozoya, aseguro ante diputados que el proyecto no se cancela pero que se requiere la aprobación de la reforma para volverla a reactivarlo.
Hasta el momento la reforma habla de avanzar en la transición hacia nuevos frentes de energía, sin que México pierda su estrategia de exportador neto, lo que se traduce como un impulso sin precedente a la generación privada vía fuentes eólicas, energía solar o cultivos naturales como la caña de azúcar, la remolacha o el nabo.
En otro terreno se reforzará la participación minoritaria de Pemex en empresas productoras de fertilizantes, en un escenario en que tras la desaparición de Agronitrogenados del Grupo Acerero del Norte y Fertinal, prácticamente no hay producción en el país.
La propuesta no insistirá en la expedición de Bonos de Pemex al alcance de la ciudadanía, ante la imposibilidad de garantizar su rendimiento sobre la base de las utilidades de la empresa pública. El tema, será ubicar las vías, justo, para hacer rentable a la paraestatal.
Es importante destacar que por primera vez, en 53 años, un Presidente de la República propone al Congreso de la Unión modificar la Constitución para que se pueda invertir capital privado en el sector energético.
La iniciativa legal para la llamada Reforma Energética busca modificar los artículos 27 y 28 constitucionales para retomar “palabra por palabra” el decreto de Lázaro Cárdenas de 1940 sobre la materia.
Para el artículo 27 la reforma pretende la eliminación de su párrafo sexto, para que se permita la participación de la iniciativa privada en el procesamiento de gas natural y la refinación del petróleo, así como el transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de dichos productos y sus derivados.
Se propone suprimir del artículo 28 a la petroquímica básica como área estratégica que no constituye monopolio y que se estará a lo dispuesto por el párrafo sexto del artículo 27.
CON LA REFORMA PEMEX NO SE PRIVATIZA, PEÑA
La reforma busca facultar al Estado para celebrar contratos de utilidad compartida, que permitan mantener el control absoluto sobre el petróleo, explicó el presidente Peña Nieto al presentar su propuesta. “Pemex y CFE de ninguna manera se venden ni se privatizan”, ha repetido en diversas ocasiones el presidente
Sin embargo, Gustavo Madero, líder del PAN, considera que la iniciativa presidencial “no le entra al toro por los cuernos y todo lo manda a las leyes secundarias”.
A su vez Jesús Zambrano, del PRD, se mantiene en su posición de que esa reforma tiene “todo el sello de privatizar”.
Por lo pronto, los Senadores priistas confían en que antes de que termine el año se termine el dictamen.
Mientras que especialistas consideraron que la discusión estará llena de polémica, pero confían en que se apruebe la norma, y aseguran que la reforma energética del Gobierno puede desembocar en la creación de un monopolio de la comercialización del petróleo y gas, que seguiría controlando Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que provocará un cuello de botella y corrupción si no se abre la competencia para que otros participantes puedan vender hidrocarburos, advirtieron analistas.
La iniciativa de reforma propuesta por el presidente parte de cinco puntos estructrurales que son:
1. Retoma el texto del Artículo 27, como lo dejó la reforma del presidente Lázaro Cárdenas y que fue modificado tras varias reformas.
- Contratos de utilidad compartida, que celebra el Gobierno de la República con Pemex y/o particulares, para exploración y extracción.
- Permisos del gobierno de la República con Pemex y particulares para refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento.
2. Cambia el régimen fiscal de Pemex para que sea plenamente competitivo.
3. Reestructura Pemex y sus subsidiarias en dos divisiones: Exploración y Producción y Transformación Industrial.
4. Cambia las condiciones de transparencia y rendición de cuentas en Pemex.
5. Establece una política nacional de fomento a las compras de proveedores nacionales del sector hidrocarburos.
LOS BENEFICIOS DE LA REFORMA A LOS MEXICANOS
Lo que busca la reforma energética es que el Artículo 27 de la Constitución vuelva a decir lo que el Presidente Lázaro Cárdenas dejó escrito, palabra por palabra.
Entre los detalles que informó el Presidente Enrique Peña Nieto es que Pemex y la CFE no se privatizarán, seguirán siendo 100% públicas y 100% mexicanas. De igual forma, todo el petróleo y el gas seguirán siendo de la Nación y se permitirá la participación privada en exploración, extracción, refinación, petroquímica, almacenamiento, transporte y almacenamiento.
Asimismo se prometió que con la aprobación de la reforma, el precio de la luz y el gas decrementará su precio y con ello, los alimentos serán también más baratos.
Con respecto a la consecuencia que la reforma tendría en la generación de empleos, el presidente prometió crear cerca de medio millón adicionales y dos millones y medio de empleos para el 2025.