Apatzingán, Mich.- Ya está todo más calmado con la llegada de los federales y militares a la ciudad, como se ve los negocios ya comienzan abrir sus puertas, la gente hace su vida normal, desmenuzó el regidor del PRI, Carlos Mendoza Torres.
Entrevistado en la plaza pública, donde los policías federales caminan, vigilan y escuchan discretamente empuñando sus poderosas armas, el representante popular asegura que el “dinero limpio” circula entre los cientos de negocios del municipio, del “sucio no hablo”.
Así, mientras los elementos policiales federales pasan y observan la conversación entre el reportero y el regidor, el alcalde Uriel Chávez Mendoza pasa rodeado de gente armada, sus guardaespaldas, quienes portan una camisa roja.
Mendoza Torres dijo que entre el 80 y 90 por cientos de los negocios de la ciudad ya se reactivaron y confió en el profesionalismo de los policías federales para que respeten los derechos humanos de la población.
Para el regidor la venta del limón es lo que sostiene la economía de la región y calcula que tan solo en el municipio de Apatzingán hay entre 12 y 13 mil hectáreas del fruto y unos 45 productores en toda esta zona de la Tierra Caliente Michoacana.
Mendoza Torres dijo que si bien la gente se siente más segura y tranquila con la presencia de los federales y militares, aún hay temor pues no se sabe en qué momento la violencia se haga presente y agregó que nadie puede hablar de la gente nociva pues corre muchos riegos.
Es de mencionar que personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se haya en esta ciudad desde hace un año, quienes han documentado muchísimas violaciones a las garantías individuales de la población.