Quien resulte Presidente en las elecciones del 2018 no cuenta con mayoría absoluta de diputados y senadores de su partido en el Congreso, podrá optar por formar una coalición de gobierno con otras fuerzas políticas, afirmó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Explico que si se diera ese caso, el Senado de la República deberá aprobar por mayoría el convenio de coalición de gobierno y de su programa, así como ratificar los nombramientos de los secretarios de Estado, salvo los de la Defensa Nacional y de Marina.
Pero en caso de no decidir conformar una coalición de gobierno, entonces el Presidente de la República sometería a ratificación de la Cámara de Diputados el nombramiento del secretario de Hacienda y Crédito Público, y al Senado la del titular de Relaciones Exteriores.
Osorio Chong informó que esta misma semana será promulgada por el presidente Peña Nieto la reforma político-electoral que fue declarada legalmente constitucional, la semana pasada, por la Comisión Permanente, y la cual representa, dijo, uno de los cambios estructurales más importantes del país en las últimas décadas, porque modifica el régimen de gobierno para que nuestro sistema presidencial incluya la opción de gobiernos de coalición que permitan una mayor gobernabilidad democrática, partiendo de un pluralismo útil y que dé resultados.
Planteó que las reformas energética, de competencia y de telecomunicaciones son fundamentales para el avance de México, pero la política-electoral “deberá tener toda nuestra atención porque tenemos plazos fatales” (30 de abril de este año) para que pueda aplicarse en los comicios intermedios del 2015.
Señaló que en cualquiera de las dos opciones que asuma el Presidente electo en 2018, gobierno de coalición o no, la Cámara de Diputados tendrá la nueva facultad de aprobar el Plan Nacional de Desarrollo, y el Senado la de hacer lo propio con la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
Aunado a lo anterior, abundó, la PGR se transforma en Fiscalía, que la dota de autonomía, al igual que el CONEVAL, al cual se le dan facultades para no sólo medir la pobreza, sino para hacer recomendaciones en las políticas de los tres órdenes de gobierno, buscando así contar con una Política Social de Estado que, algo solicitado por la población, elimine duplicidades y que aleje cálculos electorales, ineficiencias y sobre todo desvíos.
“Es así como nuestro esquema republicano de división de poderes se nutre de fuertes bases constitucionales para la cooperación entre poderes. Y si a eso sumamos la reelección de legisladores y miembros de los ayuntamientos, debemos de tener claro la dimensión de los cambios que buscan la profesionalización de trabajo parlamentario y de gobierno municipal, a la vez que brinda a los ciudadanos el derecho de evaluar a sus representantes, convirtiéndose en un mecanismo de rendición de cuentas”, expresó.
El titular de Gobernación destacó también que se ha definido un nuevo Sistema Nacional de Partidos y Elecciones más transparente, equitativo, menos costoso y que garantiza el derecho a los ciudadanos a que, en lo individual, decidan ejercer su derecho no solo a votar, sino a ser votados, partiendo de que el derecho ciudadano a la representación política en el ejercicio del poder público siga siendo ejercido a través del voto libre y secreto en elecciones.
Dichas elecciones, añadió, bien organizadas por una autoridad electoral nacional e institutos electorales locales, bajo un esquema concurrente y compartido, que distribuye responsabilidades y competencias para garantizar las mismas condiciones de equidad, certeza y calidad en los comicios en todo el territorio nacional.
Se crea, además, dijo, un nuevo sistema de fiscalización y transparencia del financiamiento y el gasto de partidos y candidatos, donde el rebase de los topes de campaña sea considerado causal de nulidad de la elección; se determina que la propaganda electoral se circunscriba a impresos y textiles; se establecen condiciones para que en las campañas electorales haya menos spots, más debates y espacios de análisis de las propuestas y las ideas en radio y televisión.
Las reformas alcanzadas, expuso Osorio Chong, son resultado y fruto de los acuerdos entre los partidos políticos, que el gobierno acompañó con responsabilidad para que de ahí surgiera el consenso básico para un sistema electoral y de partidos más transparente, equitativo y menos costoso.
Recordó a los legisladores de su partido que el trabajo que tienen por delante, en el período de sesiones que está por iniciar, es de la mayor trascendencia porque además de las normas que habrán de realizar para reglamentar las reformas: energética, de competencia y de telecomunicaciones, habrán de elaborar las leyes generales de partidos, organismos, procedimientos y delitos electorales.
“Estas serán las reglas que regulen nuestro sistema de partidos, establezcan los criterios y distribuyan competencias entre el Instituto Nacional Electoral y los institutos electorales locales; definiendo los criterios mínimos que garanticen la calidad de las elecciones en los estados y el Distrito Federal, a partir de los cuales las legislaturas locales deberán realizar las reformas a su marco jurídico en la materia”, subrayó.
De la consistencia de estas leyes, agregó el secretario de Gobernación, dependerá la certeza y la modulación de las tensiones inherentes a todo proceso de competencia electoral.
“Es un reto para todos: para la nueva autoridad electoral, los actores políticos, partidos, también por supuesto para los ciudadanos sin partido que aspiren a participar en el proceso electoral, para así lograr abrir una nueva etapa de nuestra democracia en que pasemos de la discusión de las reglas con las que se compite por el poder a una etapa de fortalecimiento de las instituciones en que se ejerce el poder”, puntualizó.
Con la creación del INE como autoridad electoral de carácter nacional, y con el esquema de regulación que homologue los procedimientos electorales, “ya no habrá pretexto para cuestionar el resultado de las elecciones por quienes incluso tienen costumbre de hacerlo así cotidianamente”, señaló.
EL DESENCUENTRO PARALIZANTE HA QUEDADO EN EL PASADO
En su exposición ante los diputados, el titular de Gobernación les hizo un reconocimiento por el trabajo logrado en el Congreso y les recordó las palabras de principios de septiembre del Presidente Enrique Peña Nieto, cuando les decía: “estos son los 150 días que darán paso a la modernidad, hagan una nueva historia para las mexicanas y los mexicanos, pero tenía que tener la fuerza y la decisión de sus legisladores en el Congreso de la Unión.
Hay quienes dicen que con lo que se dio como instrumentos en las reformas constitucionales ya se abre la puerta hacia mejores momentos para nuestro país. Ello no es tal cual, precisó Osorio. Sí se lograron esas reformas históricas estructurales, “pero si no están acompañadas de las leyes reglamentarias, no se va a poder dar este otro paso, advirtió.
Recordó que mantener las cosas como estaban hace un año implicaba la permanencia de parálisis en todas las esferas de la vida pública. La permanencia estática de las cosas limitaba las oportunidades de un mayor crecimiento económico y de políticas públicas que resuelvan nuestros rezagos sociales.
Así lo entendió y lo entiende el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto y, desde el primer día de su mandato –y aún antes- leyó correctamente el mandato de los ciudadanos en la urnas que, desde hace 17 años, han decidido distribuir y dividir el poder sin darle mayoría a un partido político que le permita realizar los cambios al país por sí mismo, refirió.
“Ese fue el resultado ya la fuerza de las reformas acordadas por ustedes en el espacio legislativo: la enorme oportunidad de mejorar nuestra forma de gobierno, construir mejores leyes, revolucionar instituciones, modificar las reglas de la competencia electoral y hacer de nuestra democracia una dinámica positiva, de intercambio permanente entre los actores políticos para arribar a lo que todos buscábamos: los acuerdos”, apuntó.