El Senado de la República aprobó, una vez conocidos los resultados de las auditorías practicadas por la Auditoría Superior de la Federación y en caso de existir elementos, solicitar la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, inicie una investigación sobre la posible comisión de los delitos en la construcción de la línea 12 del Metro.
A través de un punto de acuerdo, la Asamblea acordó además, solicitar al gobierno del Distrito Federal información detallada sobre las fallas y el mantenimiento de la obra conocida como la “Línea Dorada”, que va de Tláhuac a Mixcoac.
El senador perredista Mario Delgado Carrillo, aseguró que su partido está de acuerdo con la transparencia y la rendición de cuentas, toda vez que se pide desde el proyecto integral hasta los resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), “porque ya basta de decir que no es un proyecto que no ha sido auditado”.
Comentó que existen cinco auditorias por parte de la ASF que “no controla ni de cerca el Gobierno de la ciudad”, además, agregó, de las auditorias que ha hecho la Contaduría Mayor.
Por su parte, David Monreal Ávila, del PT, consideró importante se lleve a cabo un análisis profundo de la situación por la que atraviesa la llamada “Línea Dorada” debido a la importancia en la movilidad de los ciudadanos y del gasto utilizado en dicho proyecto.
Aseveró que el gobierno del Distrito Federal está obligado a rendir cuentas y dar transparencia a este problema, junto con el gobierno federal, que cofinanció la inversión de esta línea de transporte.
Subrayó que a través de este ejercicio se permitirá determinar responsabilidades a los funcionarios públicos que hayan cometido fallas u omisiones y que deban de responder frente a las autoridades correspondientes.
A su vez, la senadora del grupo parlamentario del PRD, Dolores Padierna Luna, se pronunció por realizar un diagnóstico para deslindar responsabilidades y evitar que el tema de la línea 12 del Metro sea un “acto de mala fe, especulación, malas intenciones y golpeteo mediático”.
La senadora indicó que en la administración capitalina siempre ha actuado con transparencia, por lo que “nunca nos prestaremos al linchamiento mediático y a la especulación sin fundamentos, ni al uso de las instituciones con fines políticos”.
Mariana Gómez del Campo Gurza celebró que se haya encontrado una ruta para desahogar los puntos de acuerdo, “pero encontrar una ruta no significa callar lo que está ocurriendo en la ciudad, respecto de la línea 12 del Metro”.
Cuestionó sobre quién le va a resarcir las horas-hombre perdidas a los trabajadores y estudiantes que no llegan a sus trabajos y a sus destinos, sobre todo cuando no cuentan con el recurso para subirse a uno de los 300 camiones de los que dispuso el gobierno de la ciudad.
Reiteró la necesidad de que las instituciones federales formen parte de la investigación, toda vez que en el Distrito Federal “son juez y parte”.