El presidente de la Cámara de Diputados, José González Morfín, advirtió que las reformas no tienen marcha atrás, por lo que llamó a imponer una razón de Estado, no de partido ni de gobierno, para aprobar las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y política electoral durante los diez días restantes del actual periodo de sesiones en el Congreso de la Unión.
Coincidió así con los coordinadores parlamentarios en la importancia de construir los acuerdos necesarios para discutir la legislación reglamentaria pendiente antes del 30 de abril e incluso en uno o más periodos extraordinarios convocados a partir del consenso entre las fuerzas políticas.
“En este proceso no hay marcha atrás, no podemos dejar pasar la oportunidad de que las leyes secundarias consoliden las reformas practicadas a la Carta Magna en meses anteriores: no hay vuelta atrás en la necesidad de construir nuevas normas que permitan la competencia, la transparencia y la libertad en cualquier ámbito”, puntualizó.
En un comunicado, el legislador panista recordó que los diputados federales disponen ya de sólo diez días para aprobar las leyes secundarias correspondientes a las reformas constitucionales en telecomunicaciones y política electoral.
“Una tarea que, aunque se considera difícil de cumplir, estoy convencido de que lo que se deberá imponer no es una razón de partido o de gobierno, sino una razón de Estado para construir un marco jurídico moderno para el país”, remarcó.
González Morfín anticipó diez días de intenso trabajo legislativo y ofreció hacer de la Cámara de Diputados un espacio plural, de respeto y de ideas, en donde se dará toda la posibilidad de que sean escuchadas las voces de los legisladores en el sentido en el que lo consideren necesario.
No obstante, afirmó que en cualquier caso será la voluntad de la mayoría la que determinará la modificación o en su caso aprobación de las reformas pendientes, aunque dejó también claro que esa mayoría está obligada a velar por el interés nacional, “pues el trabajo partidista se desvirtúa cuando va en contra de las necesidades de desarrollo y el sentido de modernidad con el que se aprobaron las reformas a la Constitución”.
El michoacano subrayó que tan pronto como el Senado de la República remita los dictámenes correspondientes, inmediatamente se pondrán manos a la obra, pues las discusiones serán largas y algunas de ellas complicadas y de carácter técnico.
“Con la voluntad de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión vamos a procurar se establezcan canales de diálogo para priorizar las reformas secundarias en cuanto sean enviadas a San Lázaro. Estaremos atentos a los acuerdos que logren en la colegisladora y haremos lo que nos corresponde aquí”, señaló.