México es el segundo país en el mundo más inseguro para el ejercicio de la libertad de expresión, la mayoría de estos asesinatos se han cometido en 23 estados considerados como focos rojos, principalmente Chihuahua, Veracruz, Tamaulipas, Guerrero y Sinaloa, que registran 60.7 por ciento del total de los asesinatos contra
periodistas.
Como prueba de ello basta citar que de 1992 a la fecha en el país han sido victimados 73 reporteros; el 88 por ciento de los cuales sigue impune y sólo un 8 por ciento se ha esclarecido.
De acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas, del 2010 a la fecha ocurrieron 31 asesinatos de periodistas en México, una tercera parte de los cuales fueron cometidos en Veracruz.
Además, de 1992 a la fecha en el país han sido victimados 73 reporteros; el 88 por ciento de los cuales sigue impune y sólo un 8 por ciento se ha esclarecido.
Durante el gobierno de Luis Echeverría murieron asesinados 6 periodistas; con José López Portillo, 12; con Miguel de la Madrid, 34; en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, 46; en el de Ernesto Zedillo Ponce de León, 22, y con Vicente Fox, 31 y con Calderón 71.
Al respecto, la diputada Yesenia Nolasco Ramírez (PRD), explico que en los últimos años la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) integró expedientes y emitió recomendaciones por agresiones o amenazas contra informadores, y reportó una fuerte incidencia de ataques contra ellos.
Planteó exhortar a la Procuraduría General de la Republica (PGR) y a las procuradurías de las entidades federativas, a que implementen, de manera vinculada, estrategias de prevención del delito con la asistencia de los trabajadores de los medios.
Nolasco Ramírez expresó que en la actualidad las agresiones contra los periodistas se sustentan en amenazas, lesiones, homicidios y desapariciones, con un actuar de las autoridades que propicia la total impunidad y de acuerdo con la PGR, se tiene un total de 27 delitos contra el gremio periodístico, dijo.
Refirió que en el 2010 se creó la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE), misma que desde ese año da cuenta de 541 averiguaciones previas iniciadas.
Mencionó que a pesar de ser miembro firmante de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la cual señala que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, diversas asociaciones internacionales han establecido que México es el segundo país en el mundo más inseguro para el ejercicio de la libertad de expresión.
PERIODISTAS AMENAZADOS POR EL CRIMEN ORGANIZADO
En los últimos diez años, alrededor de 500 periodistas han muerto en todo el mundo por ejercer su profesión, según la ONU. De estos, una quinta parte trabajaba en México. La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, que depende de la Procuraduría General de Justicia mexicana, registra 102 homicidios contra la prensa en los últimos 14 años.
Los asesinatos de periodistas se intensificaron a partir de 2006, el primer año del Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), etapa en la que el entonces presidente puso en marcha una dura estrategia para acabar con los carteles de la droga en México. Mientras entre 2000 y 2005, bajo el mandato de Vicente Fox, las víctimas de delitos contra la libertad de expresión fueron 21, en el sexenio calderonista la cifra se elevó a 71. El documento revela que el año más negro para la prensa fue 2010, con un total de 13 fallecidos.
El informe publicado por la Fiscalía reconoce que hay 155 averiguaciones previas aún pendientes y solo 33 despachadas. Según los registros desde el año 2000, las entidades más violentas son Chihuahua (16 fallecidos) y Veracruz (15). La región del sureste, donde se encuentra este último Estado resulta la más peligrosa para ejercer la profesión periodística, con 35 informadores asesinados, mientras el noroeste se convierte en la segunda zona más violenta, con 27 homicidios.
En el apartado de las desapariciones la FEADLE reconoce 24 expedientes abiertos. Michoacán, Tamaulipas y Veracruz, zonas donde la presencia del crimen organizado ha sido una constante en los últimos años, se sitúan a la cabeza de la República en casos de periodistas desaparecidos. En la actualidad, el Gobierno de la República reconoce que hay 16 mil ciudadanos desaparecidos. Al término del mandato de Felipe Calderón la lista era de 27 mil.
En lo que va de 2014 dos periodistas han sido asesinados en el país. El último homicidio tuvo lugar en Acapulco a comienzos de junio. Jorge Torres Palacios tenía 50 años, era reportero y trabajaba como portavoz de Salud en el Ayuntamiento de esa ciudad, Al periodista lo secuestraron un jueves por la tarde y cuatro días después fue hallado sin vida, decapitado y desmembrado. Las causas que rodean el crimen son todavía un misterio, pero el contexto que rodea Acapulco es violento: 113 homicidios por cada 100.000 habitantes.
La otra víctima mortal fue Gregorio Jiménez, de 43 años. A él se lo llevaron el 5 de febrero y apareció muerto el 11. El periodista veracruzano colaboraba con varios medios y cobraba 1, 5 dólares por cada artículo publicado. El piso de su casa era de tierra y la vivienda no tenía agua corriente, luz eléctrica o drenaje. Las precarias condiciones en las que desarrollaba su actividad profesional y la pasividad de las autoridades locales, llevó a 16 compañeros de varias asociaciones periodísticas del país a investigar el caso. Desde que Javier Duarte se convirtió en gobernador de Veracruz, en diciembre de 2010, han sido asesinados diez periodistas y tres continúan desaparecidos. Además, un diario fue incendiado y al menos 25 reporteros se han visto obligados a dejar el Estado por amenazas.
Según un informe de la organización Reporteros Sin Fronteras publicado en febrero de 2014, México se encuentra entre los 30 países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, a la par de naciones como Irak, Corea del Norte, Irán y Siria.