Luego de que el sábado 2 de agosto concluyera el cuarto período extraordinario de sesiones iniciado el lunes 28 de julio en la Cámara de Diputados, en el que se aprobaron seis dictámenes con las leyes secundarias en materia energética, el coordinador de la fracción priista en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, aseguró que dicha aprobación representa “un triunfo para las instituciones de la República y para nuestra democracia representativa y deliberativa”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, el panista José González Morfín, señaló que al concluir los trabajos extraordinarios, los legisladores “entregamos buenas cuentas y, aunque la tarea ha concluido en esta etapa de reformas estructurales y leyes secundarias, el trabajo apenas comienza, pues ahora hay que aplicar las leyes y ponerlas en marcha en los tiempos que corresponde”.
Entrevistados por separado, Morfín recordó que los dictámenes aprobados en San Lázaro aún están sujetos a la eventual ratificación en el Senado de la República, pero fue una sesión parlamentaria histórica por la trascendencia de la reforma y la duración temporal de los debates legislativos (73 horas).
“La conclusión del proceso legislativo de la reforma energética en los próximos días, cerrará el ciclo de las reformas económicas transformadoras que -junto con las reformas de telecomunicaciones, financiera y de competencia económica- tendrán un efecto multiplicador en la productividad nacional y el crecimiento económico con un desarrollo sustentable y equitativo”, subrayó.
Aportó Cogreso parte
que le correspondió
En su oportunidad, el líder de la Cámara de Diputados, José González Morfín, dijo que el Congreso mexicano está aportando la parte que le corresponde en la construcción de la historia de nuestro país para las siguientes décadas.
“Hemos concluido uno de los periodos más productivos en la actualización de nuestro marco jurídico en diversos campos, ya sea la energía, las telecomunicaciones o en los cambios del ámbito electoral”, enfatizó.
“No tenemos registro en la historia reciente de reformas en este número y de este calado como las que hemos logrado. Estas han sido el resultado de la necesidad urgente del país para transformarse y de la voluntad de las diversas fuerzas parlamentarias, que han antepuesto los intereses de una nación y de su sociedad, a los de carácter parcial”.
Actuó PAN como oposición
Sombre el mismo tema también habló el coordinador de los diputados del PAN, Luis Alberto Villarreal García, indicó que como oposición responsable, los panistas hicieron un trabajo profesional y congruente, al lograr más de 500 modificaciones a la iniciativa planteada por el Ejecutivo Federal, con el objetivo claro de alcanzar una mejor economía con mejores salarios para la gente.
“Tras la sesión más larga y quizá más compleja en la historia del Congreso mexicano, logramos la reforma con los cambios más profundos en materia energética, fiscal y presupuestal; cambios que pueden ser considerados sin duda, como la mayor reforma económica en 76 años”, sostuvo.
Eliminación del monopolio energético
Mientras tanto, el presidente de la Comisión de Economía, Mario Sánchez Ruiz, aseguró que “eliminar el carácter monopólico del sector energético para abrirlo a la competencia y a la inversión privada, es el beneficio central de la reforma en esta materia y de sus leyes secundarias, que favorecen, al mismo tiempo, las expectativas de una mejoría económica en México”.
Dijo que esta reforma estructural permitirá que las grandes inversiones fluyan en la industria eléctrica, teniendo plantas más eficientes que utilicen combustibles más baratos y limpios; es decir, promoviendo las energías renovables.
Es claro que la competencia en el sector permitirá, además, contar con tarifas más competitivas, subrayó el legislador federal al destacar que también se fomentará el desarrollo del sector industrial e impulsará la actividad económica en distintas regiones del país, lo cual generará oportunidades de empleo.
Sánchez Ruiz sostuvo que la industria petrolera del país volverá a ser un motor del crecimiento económico de México, al detonar inversión en nuevas áreas. “El concepto de privatización debe quedar atrás, pues solo es un término que confunde y desvía la atención de la realidad que representa la apertura a la inversión privada”, expresó.
El objetivo real, continuó, es dotar a México de un marco jurídico moderno para, sin privatizar, fortalecer a esta industria e incrementar la renta petrolera en beneficio de los mexicanos. Todo el petróleo y el gas seguirán siendo de la Nación y se permitirá la participación privada en exploración, extracción, refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento, precisó.
El diputado apuntó que al día de hoy no se han podido explotar los abundantes yacimientos de hidrocarburos con los que contamos en nuestro territorio; empero, con este nuevo marco jurídico existirá, a través de la inversión privada, la posibilidad de acceder a ellos y así incrementar la producción, transformación y distribución de hidrocarburos.