Tras sostener una reunión con el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, el coordinador del grupo parlamentario del PAN el Senado, Jorge Luis Preciado, denunció una campaña sistemática que busca descalificar a todos los liderazgos panistas, de cara al proceso electoral del próximo año, lo que podría romper la colaboración con el
gobierno federal.
En ese sentido, los senadores panistas decidieron no acompañar más las reformas que presente el presidente Enrique Peña Nieto, hasta que cese esta campaña en contra de los militantes de Acción Nacional.
“Hay que decirle al gobierno que ésta es la última vez en la que nosotros vamos a seguir colaborando y vamos a seguir trabajando de manera conjunta, porque el hecho que nosotros hagamos bien las cosas no significa que seamos un partido que va a permitir que a cualquier gobernador, a cualquier legislador a cualquier parte del Partido Acción Nacional se le pueda descalificar y se le pueda realizar una campaña mediática para descalificar a todo el partido”, puntualizó.
Aseguró que la negativa del secretario de Gobernación de recibir al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, para aclarar las diferencias de las últimas semanas derivadas de la problemática con la tribu yaqui, generada por el encarcelamiento de uno de sus líderes, y por la expulsión de funcionarios federales del estado, es clara muestra de la descalificación que utiliza el gobierno federal.
“No se puede satanizar a un gobernador porque disiente del gobierno federal, y que de pronto comencemos a ver una situación de señalamientos, de amenazas e inclusive, de descalificación... Hay que decirlo: ‘no voy a recibirlo’”, dijo el secretario de Gobernación al gobernador de Sonora... “Hasta que no mejore su comportamiento”. El secretario de Gobernación tiene la obligación de recibir a todos los gobernadores del país”, señaló el senador del PAN.
Sobre la reunión, dijo que Padrés les explicó que el caso del vocero de la Tribu Yaqui de Sonora, Mario Luna Romero, detenido la semana pasada por autoridades estatales, no tiene ningún “sesgo político”, como han denunciado Aministía Internacional y legisladores de izquierda. “El gobierno del estado así nos lo manifestó, está convencido de la responsabilidad o la presunta responsabilidad de quien hoy, algunos compañeros senadores quieren defender públicamente haciéndolo pasar por una víctima de represión”, dijo Preciado en defensa de Padrés.
“Es clarísima la estrategia del Gobierno federal de descalificar a nuestro partido en todos los frentes en donde va a haber elecciones locales y principalmente donde habrá gubernaturas”, dijo para argumentar que “En un momento dado fui yo, en otro momento fue el gobernador de Puebla, ahora vienen por el gobernador Padrés y así van a seguir con cada uno de nosotros, señaló Preciado.