Entre las medidas implementadas por la Secretaría de Salud ante los casos de ébola en Estados Unidos, la dependencia federal difundió entre las 32 entidades del país el protocolo “Lineamientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica y Diagnóstico por Laboratorio de Enfermedad por el Virus del Ébola”. Los gobiernos recibieron 11 formatos para reportar los casos, desde los informes semanales, hasta los certificados de defunción.
Se trata de un protocolo elaborado por la Dirección General de Epidemiología para notificar inmediatamente casos sospechosos de ébola, trasladar al paciente a uno de los siete hospitales calificado, y enviar las muestras de sangre en embalajes especiales al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
Los criterios del protocolo, basados en la Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA-2-2012, establecen que se debe “contar con un sistema altamente sensible que a la menor sospecha de un caso infectado por el ébola detone las acciones de control correspondientes y elimine los riesgos de dispersión del patógeno y de daños a la población”.
Para unificar los criterios, la Secretaría de Salud informó a las entidades que deben notificar cualquier brote en las primeras 24 horas y crear comités que informen cada semana sobre cualquier situación de mortalidad.
En el documento oficial sobre el manejo del ébola, se establece también que las tomas de sangre por venopunción se hará “bajo condiciones adecuadas de bioseguridad, utilizando equipo de protección personal adecuado para patógenos altamente infecciosos (visor, mascarilla N100, doble guante, bata desechable e impermeable)”.
En condiciones ideales, acota el protocolo, se debe utilizar un respirador con purificador de aire operado con motor.
Los lineamientos establecen que las muestras de sospechosos en fase aguda, con máximo siete días de evolución, se enviarán al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre); pero las de fase en convalecencia, de entre siete y 20 días, se mandarán a los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, por tratarse de “patógenos virales especiales de alta consecuencia para su procesamiento”.
El documento también detalla que el procedimiento de embalaje y traslado de las muestras de sangre peligrosas debe ser en red fría (2 a 8 Celsuis), por personal que haya aprobado el examen de conocimiento.
Una vez que la muestra llegue al Indre, se llevará al laboratorio de bioseguridad nivel 3 para extraer el material genético y obtener secuenciación y resultado de las tres cepas del virus (Ébola-Zaire, Sudán o Bundibugyo). El suero que resulte positivo se enviará a los CDC, en Atlanta, para su confirmación definitiva.
Los lineamientos establecen que, en caso de dar positivo, se debe proceder a identificar y dar seguimiento a la totalidad de contactos con personas que tuvo el afectado en los últimos 21 días, si durmió con alguien, si estuvo con un cadáver o si tuvo contacto con sangre, vestimenta o fluidos.
Siete hospitales para
casos sospechosos
En México, los siete hospitales que cuentan con medidas de bioseguridad para este tipo de pacientes -como cuartos aislados-, son el Universitario de Nuevo León y los generales de Tijuana, Monterrey, Guadalajara, León y Ciudad del Carmen.
En esas instalaciones se atenderán casos sospechosos y se tomarán las muestras de sangre para enviarlas a analizar; de confirmarse el diagnóstico, los enfermos serán trasladados Indre, en el Distrito Federal, según establece el protocolo.
Habilitan Centro
Nacional de Referencia
En la Ciudad de México también se habilitó un Centro Nacional de Referencia para atender posibles casos de ébola, el quinto piso del Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados, que se encuentra al interior del Instituto Nacional de Rehabilitación.
Capacitan equipo de
reacción inmediata
Asimismo, en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición se encuentra concentrado un equipo de reacción inmediata constituido por un centenar de infectólogos, especialistas en terapia intensiva y enfermeras especializadas que aplicarán el protocolo de contención de la pandemia.
Disponen Zonas de
Aislamiento en el AICM
Por su parte, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ha desplegado un Operativo Sanitario de Vigilancia Epidemiológico.
Se han habilitado dos zonas de aislamiento, una en la Sala 19 de la Terminal 1, y otra en la Sala 52 de la Terminal 2.
En caso de que un viajero internacional pasara desapercibido por el filtro de Sanidad Internacional por no presentar síntomas, en el pasillo de la Terminal 1 existe una cámara termográfica que podrá dar aviso.