La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), reportó que para el 2015 los ingresos tributarios registraran un incremento real del 7.5 por ciento, cifra que ubicará al país en su nivel máximo histórico de 10 por ciento del Producto Interno Bruto.
Además, la dependencia señaló que derivado del monto de ingresos fiscales a obtener en 2015 se proyecta una recaudación federal participable de 2 billones 313 mil millones de pesos, en beneficio de las entidades federativas y municipios.
Recordó que se proyecta un nivel de ingresos públicos, sin incluir los derivados de financiamientos, por 4 billones 22 mil millones de pesos reales respecto a lo aprobado para 2014. De éstos, 2,904 mmp corresponden a los ingresos del Gobierno Federal y 1,118 mmp a ingresos de Organismos y Empresas.
Además señaló que la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2015, considera estimular la actividad económica a través del uso responsable del déficit. Para mantener un nivel de gasto contra-cíclico y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, se contempla un déficit público de 1 por ciento del PIB, lo que implica una reducción respecto al aprobado para 2014 (1.5 del PIB).
Asimismo se proyecta una reducción de los requerimientos financieros del Sector Público al pasar de 4.2 por ciento del PIB en 2014 a 4.0 por ciento en 2015.
Además, informó que derivado de la Reforma Energética, a partir del 2015 las empresas productivas del estado dejan de ser entidades sujetas a control presupuestario y se sujetan solamente a la meta de balance financiero y al techo de gasto en servicios personales que apruebe el Congreso de la Unión.
La dependencia reconoció que la ley de ingresos de la Federación para 2015 aprobada por el Congreso de la Unión contempla los ingresos que obtendrá la Federación y algunas medidas para dotar a nuestra economía de los elementos que le permitan acelerar su crecimiento ante el aún complicado entorno macroeconómico prevaleciente en el ámbito internacional.
Con su aprobación se ha dado el primer paso en la construcción del paquete económico que dará soporte a la implementación de las reformas estructurales aprobadas durante los últimos meses.