Para 2015 se prevé un endeudamiento neto del gobierno federal de 3.1% del Producto Interno Bruto (PIB), esta cifra es menor a la estimada para el 2014 de 3.5% del PIB. Ello implica que en 2015 se prevea una reducción en la absorción de recursos por parte del gobierno federal de 0.4% del PIB respecto de 2014, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Notificó, además, que para 2015 las amortizaciones de capital, tanto de deuda interna como externa, representarán aproximadamente el 5.1% del PIB. Dicha cifra es menor al 6.3% del PIB registrado para 2014 y al promedio de los últimos 8 años que es de 5.8% del PIB.
Además de que en 2015, prevalecerán situaciones complejas en el entorno económico internacional que podrían limitar la recuperación económica global, dependiendo de la posible materialización de diferentes factores de riesgo.
En este sentido, la dependencia resaltó la importancia de que México mantendrá sólidos fundamentos económicos. Asimismo, debido a la materialización de la agenda de reformas estructurales, las perspectivas del país son positivas tanto en el corto como en el mediano y largo plazos. Estos factores representan una diferenciación positiva entre México y otras economías emergentes.
El manejo de la deuda pública seguirá contribuyendo a la fortaleza de las finanzas públicas y al desarrollo de los mercados financieros, en beneficio de todo tipo de emisores, públicos y privados. Ello permite que el financiamiento en toda la economía se otorgue en mejores términos y condiciones, en beneficio de la actividad económica y la generación de empleos, en favor de la sociedad.
Sin embargo, la Administración del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, reafirmó su compromiso por mantener un manejo prudente del endeudamiento público. Ello requiere de un marco institucional que promueva, por un lado, la estabilidad macroeconómica, que requiere de disciplina fiscal y monetaria y, por otro, un sistema financiero estable que propicie el ahorro de largo plazo.