México y Brasil podrían concluir esta semana un nuevo acuerdo para el comercio automotriz que se basará en un nuevo período de cuotas al intercambio de autos y autopartes, informó hoy el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro.
Monteiro señaló que “hay expectativas de que podamos cerrar el acuerdo” en la próxima reunión entre las partes, que con toda probabilidad se celebrará el viernes en la ciudad de Río de Janeiro.
Monteiro, cuyo ministerio lidera las conversaciones del sector con la secretaría de Economía de México, indicó que para Brasil la prioridad es lograr un acuerdo que mantenga las cuotas o incluso las restrinja más.
“Para Brasil la perspectiva de renovación depende de la disposición de México de mantener y, eventualmente, reducir el actual sistema de cuotas, así como redefinir en el acuerdo la llamada regla de origen para autopartes y los criterios de distribución de las cuotas”, dijo el ministro.
Se refería a las cuotas al comercio automotriz bilateral impuestas a pedido de Brasil en 2012 y cuya validez expira el próximo 18 de marzo, cuando según lo acordado en el marco del Acuerdo de Complementación Económica No. 55 (ACE 55) el intercambio debería regirse por el libre comercio.
El monto de las cuotas es de mil 640 millones de dólares entre marzo de 2014 y marzo de 2015; superadas las importaciones de automóviles o autopartes mexicanas por ese importe en ese período se aplica un impuesto de 30 por ciento.
Al responder por qué Brasil no acepta comerciar sin cuotas, Monteiro señaló que “las condiciones de los sectores automotrices en México y Brasil no ofrecen condiciones para el libre comercio”.
Hacía referencia a las dificultades que enfrenta el sector automotriz en Brasil, donde la producción, venta y exportación llevan meses cayendo con fuerza, mientras México acumula cifras récord de producción, impulsado por las exportaciones a Estados Unidos y Canadá, para ser hoy el mayor productor de América Latina.
Monteiro aseguró que, pese a la divergencia entre las partes, ya que México aboga por cumplir lo estipulado y permitir el libre flujo de comercio del sector, prevé que “se pueda definir un nuevo acuerdo antes de que termine la vigencia del actual, el 18 de marzo”.
A su vez, el secretario ejecutivo del ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC) de Brasil, Iván Ramalho, dijo que “casi seguro” la tercera ronda de negociaciones –una en Brasilia y otra en Ciudad de México- “se celebrará el viernes en Río de Janeiro”.
“Las posiciones están siendo mantenidas de cada lado, pero hay expectativas de que podamos cerrar el acuerdo”, destacó Ramalho.
Fuentes del MDIC indicaron que Brasil aboga por reducir el monto de las cuotas –lo que, en principio, sería un escenario desfavorable para México, pues podría exportar menos cantidad de autopartes y vehículos sin aranceles a Brasil- y extender el acuerdo para los próximos cinco años.
Preocupa en Brasil que, ante la alta competitividad de los autos y autopartes mexicanas, así como la complementariedad de ambos sectores automotrices, las importaciones de vehículos mexicanos aumenten con fuerza y provoquen un mayor desequilibrio en la balanza comercial.
México mantiene desde 2011 un superávit comercial con Brasil, y el año pasado la balanza comercial entre los dos países finalizó con un superávit a favor de México de mil 693 millones de dólares.