Al presentar el estudio "La economía de la Frontera México-Estados Unidos en Transición" Christopher Wilson, uno de los autores aseguró que la reforma energética en México enfrenta diversos desafíos sobre todo los gobiernos y comunidades fronterizas con el vecino país del norte que no cuentan con la infraestructura ni con el personal capacitado para iniciar este proceso.
Apuntó que la cooperación en materia de política pública ha sido desigual entre las dos naciones por lo que nuestro país sufrirá de altos precios en energéticos como el gas y la electricidad.
Al respecto la diputada panista del Congreso de Nuevo León, Imelda Alejandro de la Garza expuso que los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas que abarcan la Cuenca de Burgos, requieren avanzar en materia de infraestructura ya que estos estados ni siquiera cuentan con las carreteras necesarias para iniciar con la reforma.
De acuerdo al estudio, otro de los retos de dicha reforma es el tema de seguridad, ya que organizaciones criminales trasnacionales roban petróleo, dañan oleoductos e interrumpen los flujos de energía y de no atacar el problema en el noreste de México, podría verse obstaculizado el desarrollo del sector energético y las ganancias de competitividad.
Señala que la nueva inversión extranjera y doméstica tendrá el potencial de aumentar la producción diaria de petróleo crudo en México a cinco millones de barriles lo que convertiría al país en el cuarto productor más grande del mundo.