El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó que para que el país enfrente con éxito la situación económica mundial de volatilidad debe adaptarse a la cambiante realidad global con líneas de defensa sostenibles.
Al participar en la inauguración de la 78 Convención Bancaria, aseveró que el gobierno federal y el sector financiero del país están sumando esfuerzos para tales fines, donde el Banco de México juega un papel estratégico.
Detalló que dicha tarea se realiza en dos grandes vertientes: política monetaria sólida y estable para preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional, así como la promoción del sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento del sistema de pagos.
Agustín Carstens puntualizó que tales líneas de defensa y el plan de acción del gobierno ante dicho entorno de volatilidad caracterizado por la fluctuación de la moneda y la caída de los precios del petróleo, consisten en permitir que la absorción de desequilibrios y/o perturbaciones se lleve a cabo a través de ajustes en el mercado cambiario y de las tasas de interés.
Asimismo, ante la ausencia de liquidez adecuada en el mercado cambiario o ante la presencia de un comportamiento errático del tipo de cambio se debe intervenir en el mercado por medio de mecanismos transparentes y basados en reglas.
Señaló que para tales fines, México cuenta con acumulación de reservas internacionales desde 2009 que otorgan la libertad suficiente para actuar de dicha manera, además de la línea de crédito flexible que otorgó el Fondo Monetario Internacional por cerca de 75 mil millones de dólares que, sumados, permiten tener un marco macroeconómico sólido.
El gobernador del Banco de México agregó que también la Junta de Gobierno de la institución podría ajustar su postura monetaria mediante aumentos del objetivo de la tasa de interés interbancario a un día.