El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) emitirá un bono por 1,000 millones de dólares para financiar la construcción del nuevo aeropuerto capitalino.
"Los mexicanos podrán invertir en la construcción de este aeropuerto en la emisión de bonos que haremos y todo esto va a estar garantizado por la misma obra y no es deuda soberana", dijo el director general del grupo, Miguel Ángel Núñez, en conferencia de prensa.
Núñez Soto dijo que la emisión estaría dándose a finales de año y que la nueva terminal comenzará a operar en octubre de 2020.
En febrero de este año, GACM dijo que planeaba la emisión de un bono a 30 años por un monto que en ese entonces aún estaba por definir.
El funcionario argumentó que utilizar bonos es más favorable por el nivel de riesgo de ciertos proyectos, y que los recursos generados serán utilizados para pagar el financiamiento, es decir, sustituir deuda.
"Los bonos van a financiar el proyecto, normalmente es más atractivo por las tasas que se pagan, es para sustituir la deuda, tener más largo plazo y lo que se obtenga va a ir al fideicomiso que se tiene en Nacional Financiera", explicó.
El nuevo aeropuerto del DF tendrá una inversión de 169,000 millones de pesos, que será financiada en casi 50% con inversión pública y el resto con la participación de privados a través de la emisión de deuda pagadera con los ingresos de operación del actual y de la nueva terminal.
El director del Grupo Aeroportuario de la ciudad de México, Manuel Ángel Núñez Soto informó que sería el segundo crédito que obtendría el proyecto, ya que adquirieron uno por mil millones de dólares, de los cuales 130 millones se emplearon para pagar deudas de la construcción de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México.
El funcionario señaló que el plan es obtener hasta 6 mil millones de dólares en préstamos, que serían refinanciados con la emisión de bonos, porque, sostuvo el NAICM es un proyecto autofinanciable bonos, en el que se mantienen como inversión original los 169 mil millones de pesos de hace 8 meses cuando se anunció la construcción.
En el primer informe a medios sobre los avances en la construcción del NAICM, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza aseguró que el proyecto “está blindado” con sus propios ingresos y con las medidas económicas que ha tomado la Secretaría de Hacienda.
El funcionario descartó que la construcción de esta obra de infraestructura sea motivo de inconformidad o conflicto entre poblaciones aledañas a los terrenos, ni en concreto, habitantes de zonas como San Salvador Atenco, “yo no he visto nada”.
Los funcionarios señalaron que para junio próximo tendrán información suficiente para dar a conocer los paquetes en que se dividirá la construcción del aeropuerto y que los interesados elaboren sus proyecciones. Las primeras licitaciones podrían publicarse a finales de este mismo año.
En materia de transparencia Manuel Ángel Núñez y Gerardo Ruíz Esparza dijeron que en el portal del proyecto hay información sobre lo que se ha hecho, sin embargo, acotaron que mucha información no se puede dar a conocer hasta que las decisiones han sido tomadas porque se hacen muchos ensayos sobre diversos trabajos, e informar antes sería especular.
Ruiz Esparza agregó que el próximo mes de junio concluirá el Plan Maestro de Desarrollo, el cual según señaló, es ejemplo de sustentabilidad mundial, ya que la magna obra aérea será una de las más grandes que se construirán en el mundo, con la finalidad de atraer inversión, turismo, dotación de servicios, generación de actividades económicas y sobre todo generación de empleo para los mexicanos.
Destacó que el complejo en todo momento privilegiará el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales de la cuenca del Lago de Texcoco, rebasando a plenitud la decisión aeronáutica para posicionarse como elemento que pretenda detonar el desarrollo social sin precedente en la historia reciente del país.
“El proyecto será reconocido en todo el mundo por sus medidas sustentables, además de que constituirá una plataforma logística de alto valor agregado”, apuntó.
Recordó que la magna obra permitirá atraer turismo, generar una mejor economía y, sobre todo crear empleos para los habitantes de la zona, aseverando que el sitio más adecuado para las nuevas instalaciones son los terrenos contiguos a la actual terminal Benito Juárez que son propiedad de la federación.
“Se edifica en terrenos propiedad federal, por lo que no hay afectación alguna para propiedades sociales ni privadas, todas las actividades constructivas y de desarrollo se realizan con respeto a los derechos de los habitantes de la zona”, recalcó.
El moderno inmueble generará durante su construcción alrededor de 160 mil empleos y ya en operación 450 mil de manera directa y casi el millón de manera indirecta, finalizó.