El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, dio a conocer que la junta de gobierno del banco central recortó las previsiones de crecimiento de la economía mexicana, por lo que corrigió su pronóstico del Producto Interno Bruto (PIB) para 2015, de un intervalo de crecimiento de 2.5 a 3.5 por ciento a uno de 2.0 a 3.0 por ciento, y para 2016, lo modificó de uno de entre 2.9 y 3.9 por ciento a uno de entre 2.5 y 3.5 por ciento. Explicó que en el primer trimestre la economía de Estados Unidos tuvo un desempeño lento, mientras las exportaciones y la inversión de México crecimiento a un ritmo moderado, si bien el consumo mostró datos más alentadores que tienen que consolidarse hacia adelante.
Durante la presentación del “Informe Trimestral, enero-marzo 2015”, subrayó que para asegurar un entorno favorable para el crecimiento, “es ineludible” mejorar el Estado de derecho y la seguridad, y “toral” consolidar el marco macroeconómico y mantener finanzas públicas sanas. Sobre la inflación, apuntó que el instituto central mantuvo sin cambio sus pronósticos respecto al informe previo: para el cierre de 2015 estima que ubicará ligeramente por debajo de 3.0 por ciento, y el año próximo se mantengan en niveles cercanos a 3 por ciento.
No obstante, precisó, si la Junta de Gobierno del Banxico ve algún impedimento para que la inflación logre el objetivo de 3.0 por ciento, podría detonar un ajuste en su política monetaria, mediante un alza en la tasa de interés de referencia. El banquero central apuntó que en congruencia con el ajuste en los pronósticos de crecimiento económico, el Banxico también revisó a la baja las previsiones para la expansión del número de puestos de trabajo afiliados al IMSS.
Así, para 2015 prevé un aumento de entre 580 y 680 mil puestos de trabajo afiliados al IMSS, desde una expectativa previa de entre 600 y 700 mil puestos, y para 2016 modificó el intervalo de 620 a 720 mil puestos de trabajo en el informe previo, a uno de entre 600 a 700 mil plazas laborales.
ENTORNO INTERNACIONAL
Para la Junta de Gobierno del Banxico, dijo, es muy importante que, ante el entorno internacional complejo, se refuercen las fuentes internas de crecimiento y se mantengan sólidos los fundamentos macroeconómicos. Subrayó la importancia de que las reformas estructurales se implementen de manera oportuna y eficaz, porque esto es fundamental para aumentar el PIB potencial desde un punto de vista una economía estructural, pero también institucional a nivel país.
“Es importante e ineludible mejorar el Estado de derecho y la seguridad, incluyendo la jurídica, para generar un entorno favorable para el crecimiento”, sostuvo.
Insistió que ante el entorno internacional complejo, es muy importante consolidar la solidez del marco macroeconómico, en particular, mantener finanzas públicas sanas, por lo cual el Banxico calificó de oportuno y favorable los ajustes al gasto anunciados por la Secretaría de Hacienda para este año y el próximo.
Explicó que mantener finanzas públicas sanas es muy importante, porque a medida que aumenten las tasas de interés la economía mundial entrará en un entorno de mayor astringencia financiera y, en consecuencia, habrá menores requerimientos de financiamiento del gobierno mexicano.
Esto dará mejores perspectivas para que las tasas de interés se mantengan relativamente bajas y estables, y eso ayudará a tener un mejor desempeño de la inversión y del consumo, en un entorno de estabilidad también del sector externo. “Este tema de reforzar el marco macroeconómico es toral, en particular sobre las finanzas públicas, de tal forma que la deuda pública como proporción del PIB se estabilice y retome una trayectoria descendente”, resaltó.
Entre los riesgos al alza para el crecimiento económico de México, mencionó un mayor dinamismo de la economía de Estados Unidos, así como una mejor perspectiva de los inversionistas ante la implementación de la reforma energética.
En contraste, añadió, los riegos a la baja son un mayor debilitamiento de la actividad económica de Estados Unidos; un aumento en la volatilidad de los mercados financieros; una disminución adicional en la plataforma de producción de petróleo, y debilidad en la confianza de los consumidores y empresarios.
Señaló que el Banxico sigue muy de cerca la plataforma de producción de petróleo por parte de Pemex, pues una caída adicional en ésta afectaría las finanzas públicas y, en consecuencia, habría un ajuste al gasto público, adicional a los ya anunciados.
SE HA AJUSTADO LOS ÚLTIMOS AÑOS
Carstens comentó que las expectativas de crecimiento para la economía mundial se han venido ajustando a la baja en los últimos cinco años, y el desempeño de México no se puede aislar de este comportamiento, pues “el reto del crecimiento económico es global, no hay ninguna economía que se salve de un crecimiento menor a lo esperado. Lo que hay que destacar, afirmó, es que México está en una mejor condición que la gran mayoría de los países, pues precisamente lo que se necesita es depender menos del crecimiento externo, para lo cual el país debe acelerar las fuentes de crecimiento interno y eso lo darán las reformas estructurales aprobadas, las cuales deben implementarse de manera eficaz y oportuna.
Por último, apuntó que si bien el alza esperada en las tasas de interés en Estados Unidos podría tener un cierto efecto en el corto plazo sobre el crecimiento económico de México, en el mediano y largo plazo, redundará en crecimiento económico más sano y sostenido en el país.