El banco central de México mantuvo en un mínimo su tasa de interés clave, tal y como se anticipaba, confiado en que el débil estado de la economía favorecerá un nivel de inflación alrededor de su objetivo este y el próximo año.
No obstante, la entidad advirtió en un comunicado que una eventual acción monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos podría tener repercusiones en el tipo de cambio y la dinámica local de precios.
De esta forma, el Banco de México (Banxico) dijo que se mantendrá atento a la evolución de los determinantes de inflación, sobre todo a la expectativa de los analistas, el desempeño del tipo de cambio y la postura monetaria entre México y Estados Unidos.
Analistas consultados no anticipaban un cambio en la tasa de interés interbancaria a un día, que se mantuvo en un 3.0 por ciento, el nivel que ha tenido desde junio de 2014.
El banco central dijo que espera que las condiciones de holgura económica prevalezcan en los siguientes trimestres y descartó presiones generalizadas en los precios por el lado de la demanda agregada.
"Ante la ausencia de presiones por el lado de la demanda desde hace ya varios trimestres, la inflación se ha situado por debajo de 3 por ciento a pesar de la depreciación de la moneda nacional", indicó.
"Para 2016, se estima que tanto la inflación general como la subyacente observarán niveles cercanos a 3 por ciento", agregó.
El banco central tiene un objetivo de inflación del 3.0 por ciento, más o menos un punto porcentual.
El mes pasado, la autoridad monetaria rebajó sus cálculos para el crecimiento económico local de 2015 y 2016, citando un menor vigor de Estados Unidos, pero aun así aseguró que podría subir más adelante la tasa de interés clave con la inflación bajo control.
"Debió haber sido una de las reuniones más cortas de la junta de Gobierno del banco", estimó Benito Berber, analista de la firma Nomura. "Nosotros seguimos proyectando un aumento de 25 puntos base en 2015, después de que la Fed eleve la suya (en septiembre)", agregó.
En cambio, para el banco Banamex, uno de los más grandes en México, la tasa de interés clave no observará cambios el resto del año.
La economía de México se expandió en el primer trimestre a su menor nivel en poco más de un año, lo que llevó al Gobierno a recortar sus pronósticos para todo 2015 en medio de una marcha más lenta de su mayor socio comercial, Estados Unidos, y una menor actividad petrolera.
MANTIENE TASA INTERBANCARIA
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener en su actual nivel mínimo histórico de 3.0 por ciento el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día, en línea con el consenso de los analistas.
En su anuncio de política monetaria, el instituto central explicó que esta decisión se toma al considerar que la postura monetaria vigente es conducente a afianzar la convergencia de la inflación a la meta permanente de 3.0 por ciento.
Sin embargo, expuso, las posibles acciones de política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y sobre la dinámica de los precios en México.
Por lo tanto, señala, la Junta de Gobierno se mantendrá atenta a la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazos, en particular a la postura monetaria relativa entre México y Estados Unidos, el desempeño del tipo de cambio, así como a la evolución del grado de holgura en la economía.
Esto, continúa el Banxico, con el fin de estar en posibilidad de tomar las medidas necesarias para asegurar la convergencia de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento en 2015 y consolidarla.
El instituto central precisó en un comunicado que el balance de riesgos para la inflación se mantiene sin cambio respecto a la anterior decisión de política monetaria.
En la actualidad, las condiciones cíclicas de la economía muestran debilidad, la inflación general se ha ubicado y se espera continúe por debajo del objetivo este año y las expectativas de inflación están bien ancladas, pese a la depreciación de la moneda nacional en los meses previos, expuso.
En su reporte, apuntó que la actividad económica en México continuó mostrando un ritmo de crecimiento moderado.
Comentó que la caída de la construcción, el debilitamiento del sector de la minería petrolera, junto con una pérdida de dinamismo de las manufacturas, dieron lugar a que la producción industrial se contrajera ligeramente en el primer trimestre del año.
Respecto a la demanda agregada, refirió que en marzo y abril pasado las exportaciones no petroleras presentaron cierta mejoría.
Adicionalmente, algunos indicadores del consumo parecerían estar registrando una recuperación, apoyados, en parte, por la dinámica del mercado laboral, que junto con una evolución favorable de la inflación, se reflejaron en un aumento de la masa salarial.
Por otra parte, precisó el Banxico, la recuperación que se había observado en la inversión ha perdido vigor.
En ese entorno, permanecen condiciones de holgura en el mercado laboral y en la economía en su conjunto, por lo que no se anticipan presiones generalizadas sobre los precios provenientes de la demanda agregada, abundó.
Derivado de lo anterior, se considera que el balance de riesgos para el crecimiento se mantiene sin cambio respecto a la anterior decisión de política monetaria.
Ante la ausencia de presiones por el lado de la demanda desde hace ya varios trimestres, destacó que la inflación se ha situado por debajo de 3.0 por ciento a pesar de la depreciación de la moneda nacional.
“El traspaso de la referida depreciación a los precios ha estado en línea con lo previsto, y se ha manifestado principalmente en los bienes durables y no ha dado lugar a efectos de segundo orden”.
Subrayó que las reducciones en los precios de los energéticos y de las telecomunicaciones han contribuido, tanto directa como indirectamente, al desempeño favorable de la inflación.
Y como reflejo de todo esto, anotó, las expectativas para la inflación general y para la subyacente al cierre de 2015 y 2016 se redujo, ubicándose la media de las correspondientes al presente año por debajo de 3.0 por ciento.
A su vez, las expectativas de inflación para horizontes de mayor plazo permanecen bien ancladas, resaltó el banco central.
Asimismo, considerando las condiciones de holgura que se prevé prevalezcan en la economía en los siguientes trimestres, anticipó que la inflación general se mantendrá por debajo del 3.0 por ciento el resto del año, lo que también sucedería con la inflación subyacente.
Para 2016, la Junta de Gobierno del Banxico estimó que tanto la inflación general como la subyacente observarían niveles cercanos a 3.0 por ciento, aunque la previsión está sujeta a riesgos.
Y el riesgo al alza, es que se presente una depreciación del peso que contamine las expectativas de inflación, y a la baja que la actividad económica en el país tenga un dinamismo menor al previsto y que ocurran nuevas disminuciones en los precios de energía y/o en los servicios de telecomunicación.