NUEVA YORK.- Los estadounidenses están gastando más dinero en café que nunca, pero por primera vez en seis años tomarán menos cantidad de la popular bebida gracias a que la "revolución" de las máquinas que preparan una sola taza por vez está transformando los hábitos del país que más consume la infusión en el mundo.
Se prevé que la ingesta de café en Estados Unidos caerá a 23,7 millones de sacos de 60 kilos en la temporada 2015/2016, menos que los 24 millones de bolsas consumidas en el año que termina en septiembre.
Se trata del primer descenso desde la temporada 2009/2010, según un pronóstico semestral del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El país es el único de los ocho que más café consumen que registrará una merma. La demanda global general aumentará en casi 2 millones de sacos a 147,6 millones.
La proyección desilusionará a los operadores, en momentos en que los precios de los futuros de la variedad arábiga siguen cayendo ante el exceso de oferta.
El informe ofrece más evidencia de que la creciente popularidad de las máquinas que preparan una taza por vez están teniendo impacto concreto en la demanda de granos de café verde, dijeron participantes del mercado.
En momentos en que los estadounidenses pasan de las tradicionales máquinas de café tostado a los nuevos dispositivos de preparación individual, los consumidores están empezando a beber sólo lo que desean, reduciendo drásticamente la cantidad de granos que consumen.
"Las personas solían preparar una cafetera, ahora preparan una taza", dijo Pedro Gavina, propietario Gavina & Sons en Vernon en California.
En febrero, Reuters informó que los estadounidenses estaban comprando menos café porque las cafeteras estaban incrementando la eficiencia del consumo, limitando la cantidad de granos necesarios.
Las máquinas de servicio individual aún deben alcanzar niveles similares de popularidad en el extranjero.
Si bien el consumo por volumen está cayendo, los estadounidenses gastaron un récord de 11.900 millones de dólares en café en 2014, y se prevé que destinen 12.800 millones de dólares en 2015 y 13.600 millones de dólares en 2016, según estimaciones de la firma de investigación de mercado, Mintel.
Además del impacto de las nuevas máquinas de preparación individual, el envejecimiento de la población también contribuyó a la caída del consumo. Los estadounidenses bebieron 1,85 tazas diarias, el menor nivel desde 2010, reveló un sondeo.