El déficit de cuenta corriente de México se moderó en el segundo trimestre, frente al primero, en un entorno de persistente debilidad de las exportaciones petroleras pero de una fuerte llegada de inversiones de cartera, según cifras publicadas el
martes por el Banco de México.
El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos fue de 7,980 millones de dólares en el segundo trimestre, que se compara con 8,587 millones del periodo inmediatamente anterior.
El monto también representó una reducción respecto del segundo trimestre del 2014, cuando el déficit fue de 8,135 millones de dólares, dijo el banco central en un comunicado.
"En el trimestre que se reporta, las exportaciones presentaron una contracción anual de 3.7 por ciento, la cual se originó de la combinación de una disminución de 42.8 por ciento en las exportaciones petroleras y de un crecimiento de 1.3 por ciento en las no petroleras", indicó el documento.
No obstante, la cuenta corriente de la balanza de pagos de México acumuló un saldo negativo equivalente al 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en los primeros seis meses del año, más abultado que el 2.5 por ciento visto del mismo lapso de 2014.
En tanto, la cuenta financiera de la balanza de pagos mostró un superávit de 17,000 millones de dólares en el segundo trimestre, en el que destacó el ingreso neto de 11,070 millones de dólares en la cuenta de inversión de cartera.
"La economía mexicana continuó captando recursos a través de la cuenta financiera que permitieron el financiamiento holgado del déficit de la cuenta corriente", agregó.
México, estrechamente ligado a la economía de Estados Unidos, proyecta para este año un déficit en cuenta corriente del 2.6 por ciento del PIB, mayor al 1,9 por ciento del año pasado.