A junio pasado, el saldo de la cartera de crédito del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) para el sector privado alcanzó 162 mil millones de pesos, lo que significó un aumento de 42 por ciento respecto a igual periodo del año pasado.
La institución precisó que dicho monto se distribuyó de la siguiente manera: 33 mil 49 millones de pesos a través de instrumentos de garantías de crédito; 15 mil 838 millones de pesos a intermediarios financieros, y 113 mil 112 millones en crédito de Primer Piso.
Durante el seminario México en la Globalización, efectuado en la Facultad de Economía de la UNAM, la directora de financiamiento a la exportación de Bancomext, Gabriela Guillermoprieto Íñigo, reconoció que la institución ha mostrado un importante dinamismo en su actividad de financiamiento, lo que la llevó a posicionarse como el banco de desarrollo con mayor crecimiento en México en 2014.
Destacó que en los últimos años las exportaciones mexicanas no sólo se han dinamizado, sino que han experimentado una importante recomposición estructural, y resaltó la preponderancia de las exportaciones manufactureras con alto contenido tecnológico.
Asimismo, mencionó los mecanismos puestos en marcha por el banco de desarrollo para fortalecer las exportaciones mexicanas.
Refirió que el objetivo es reforzar las medidas para incentivar que las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) se incorporen a cadenas de valor mundial y, con ello, al mercado internacional.
La directiva destacó que la incorporación de más Pymes a la cadena de suministro de las grandes empresas exportadoras, es la vía que genera las mayores ventajas y oportunidades para el país.
En su exposición, indicó que la integración de las cadenas productivas deberá lograr que las empresas mexicanas provean a las empresas exportadoras con bienes y servicios de alta calidad, con precios competitivos a nivel internacional y de manera eficiente.
Para ello, agregó se requiere financiamiento en condiciones preferentes con productos y servicios financieros diseñados con base en los requerimientos específicos de las empresas en términos de plazo, tasa, moneda y garantías.