Los gobiernos de México y Canadá hicieron un llamado al Senado de Estados Unidos a que actúe de manera inmediata para evitar le impongan sanciones comerciales por exigir el etiquetado en las exportaciones de carne a ese mercado.
En una declaración conjunta, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, y los ministros de Comercio Internacional, Chrystia Freeland, y de Agricultura y Agro-Alimentos de Canadá, Lawrence MacAulay, manifestaron su postura respecto a la medida de Etiquetado de País de Origen (COOL, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El lunes pasado, un panel de arbitraje de la Organización Mundial de Comercio (OMC) falló en contra de la exigencia de Estados Unidos de etiquetar la carne proveniente de México y Canadá.
En respuesta, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía (SE), inició los procedimientos internos para aplicar la suspensión de beneficios contra las importaciones de productos agrícolas e industriales procedentes de la Unión Americana.
Entre esos productos están considerados manzanas, lácteos, bebidas alcohólicas, artículos de higiene personal, entre otros.
Este miércoles, la dependencia mexicana reitera que aunque reconocen que la Cámara de Representantes de Estados Unidos revocó en junio pasado la medida de etiquetado, México podrá tomar represalias por un monto de 227.7 millones de dólares si el Senado estadunidense no actúa en forma inmediata.
Refiere que desde 2011, la OMC “repetidamente ha determinado que los requisitos de COOL para carne de res y puerco son discriminatorios y violan las obligaciones de comercio internacional de Estados Unidos”.
La dependencia mexicana detalla que a su vez, Canadá podrá tomar represalias por mil 54 millones de dólares canadienses “una vez que la autorización final de la OMC sea otorgada”.