La economía de México mantendrá su resistencia ante los choques económicos provenientes del exterior, incluyendo la caída de los precios del crudo, la desaceleración de China y la incertidumbre en Estados Unidos, apuntó Merrill Lynch.
El banco de inversión con sede en Nueva York asentó en un informe publicado este miércoles que el peso mexicano ha servido por ahora como barrera que ha absorbido la volatilidad proveniente del exterior.
Expresó que el “valor justo” del peso se ubica ligeramente por encima de las 16 unidades por dólar, por lo que esperaban que la moneda mexicana se fortaleciera una vez que se asentaran algunos de los choques provenientes del exterior.
El banco advirtió también que las condiciones externas han aumentado los riesgos a la baja para la economía mexicana, en especial en un contexto de ajustes fiscales y monetarios. Su estimación de crecimiento para México durante 2016 es de 2.5 por ciento.
Explicó que la baja en el precio del crudo ha sido el más profundo choque del exterior sufrido por la economía de México, cuya mezcla petrolera ha perdido más de 80 por ciento de su valor respecto de sus máximos niveles de 2014.
El impacto de la baja en los precios del petróleo, que en 2015 compusieron 18 por ciento de los ingresos totales de México en 2015, podría disminuir los ingresos fiscales del país.
Merrill Lynch precisó que la reforma fiscal, las coberturas petroleras, el impuesto a la gasolina y un peso depreciado ayudaron al gobierno a elevar en seis por ciento sus ingresos totales anuales en 2015.
No obstante, estos factores tendrán un menor efecto para impulsar los ingresos fiscales durante el presente año, en especial en un contexto de bajos precios del crudo.
La caída de los precios del petróleo afecta además el flujo de inversiones proyectado para México a raíz de la reforma energética, puntualizó el banco de inversión.
Otros choques externos para México se deben a la normalización de la política monetaria del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, así como a la contracción durante los últimos dos meses de la actividad del sector de la manufactura en Estados Unidos.
“Pese a alguna potencial volatilidad en el proceso de normalización (monetaria), México parece bien blindado contra esta clase de volatilidad financiera”, consideró la firma.
Asimismo, la depreciación del peso -argumentó el banco- tiene el efecto positivo de que México ha ganado en competitividad respecto de China, además de que el país latinoamericano podría mantener esta ventaja aún con una profunda devaluación del yuan.