La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) estimó que una vez más se encienden las luces ámbar en el mercado cambiario; en un comunicado dijo que en este mes, el peso ha perdido alrededor del 7 por ciento de su valor respecto al dólar.
“Embate especulativo, cambio en los portafolios de inversión, salida de inversiones hacia refugios financieros más seguros o daño colateral por a la incertidumbre sobre el manejo de la tasa de interés en Estados Unidos, lo cierto es que estamos frente a un asunto delicado”, apuntó.
En opinión de Concamin, es posible afirmar que 2016 estará marcado por luces y sombras en el desempeño de los signos vitales de nuestra economía, por un crecimiento moderado en la actividad productiva por un desafío importante para el mercado interno: mantenerse como el más importante impulsor del crecimiento económico del país.
Es preciso, consideró, enviar señales de certidumbre y eficacia en el manejo de las políticas fiscal, cambiaria y monetaria, para preservar la estabilidad macroeconómica y fortalecer nuestro blindaje para afrontar el cada vez más complejo panorama económico mundial.
También es un momento propicio para consolidar y acelerar la instrumentación de la Gran Alianza por una Política Industrial de Nueva Generación.
La por eso, dijo, que la Confederación apostó por el diseño y ejecución de una política industrial que se compromete con el aprovechamiento integral de mejores prácticas internacionales; que busca concentrar esfuerzos y esfuerzos para elevar el contenido nacional, impulsar la innovación y promover el desarrollo de las Pymes, porque sólo así valoraremos en su justa dimensión la contribución de la industria al desarrollo del país.
“Seguimos con interés el comportamiento de los mercados financieros, pero nos ocupamos de lo fundamental: el fortalecimiento de nuestras capacidades productivas, porque de ellas dependerá, a la larga, el progreso del país, la generación de más y mejores oportunidades para el desarrollo y sobre todo, la mejoría en la calidad de vida de nuestra sociedad”, añadió .
Apuntó que transcurridos los primeros meses del año, la actividad económica nacional avanza en forma moderada y con un perfil que combina fortalezas, debilidades y desafíos crecientes para mantener el paso en tres indicadores clave: crecimiento del PIB, generación de empleos en el sector formal de la economía y producción industrial.
Desde el arranque del año tres factores deterioraron las perspectivas para el crecimiento de la economía internacional: la caída en los precios de las materias precios de las materias primas, particularmente internacional: la caída en los el petróleo (la mezcla mexicana de exportación alcanzó a mediados de febrero niveles de 18.90 dólares el barril); la apreciación del dólar y la incompatibilidad en la política monetaria de laseconomías desarrolladas.
Superada la tormenta inicial, a partir de marzo comenzó un periodo de relativa calma, pero regresó la volatilidad a los mercados a partir de mayo.
El retroceso de la bolsa y encarecimiento del dólar confirman las dificultades presentes en el escenario económico y lo difícil que será el resto de 2016.
Tal y como lo pronosticamos 2016 será un año complejo para las políticas públicas, cuya sincronización y eficacia serán vitales para mantener un ambiente propicio para los negocios.
Crecimiento del mercado interno. El mercado interno se convirtió en el principal soporte de la actividad económica nacional. El indicador de ventas comparables de la ANTAD ha mantenido elevados crecimientos en lo que va del año.
Respecto a las debilidades, dijo que el recorte presupuestal de 132 mil millones de pesos afectará obras de infraestructura (con impacto directo para la industria de la construcción) y proveedores industriales de Pemex, CFE y el Gobierno Federal.
Se debilita el motor externo. En el primer trimestre de 2016 las exportaciones manufactureras (94por ciento de las exportaciones no petroleras) retrocedieron 3.3por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior.
En el caso del sector automotriz no mejoran las cifras más recientes. De acuerdo con la AMIA en el periodo enero-abril las exportaciones del sector automotriz descendieron 7.4 por ciento, en comparación con el mismo lapso de 2015 y en los primeros cuatro meses del año, la producción automotriz cayó 5 por ciento, de acuerdo con cifras de la AMIA.