La inestabilidad financiera que se observa en el país, aunado a la negativa de la Iniciativa Privada por modificar el ingreso base, obligó al gobierno a detener el anuncio de un nuevo salario mínimo en territorio nacional, previsto para este mes.
El encargado de la política laboral del gobierno, Alfonso Navarrete Prida, manifestó que el incremento a los salarios tiene que ser muy responsable, “estamos viviendo un momento de alta certidumbre financiera, muy alta volatilidad en los mercados y debemos ser muy cuidadosos de los pasos que damos al interior de nuestra economía”.
Respecto al aumento de dólar frente al peso, apuntó que el tema de la divisa es importante, pero no es el único. “Desde luego importa más nuestra capacidad productiva, nuestro nivel de exportaciones, nuestros sectores que sufren y desde luego importa más nuestra capacidad productiva, nuestro nivel de exportaciones,”.
En conferencia de prensa, informó que el 23 de junio es el último día para que la Comisión Nacional de Salarios Mínios (Conasami) reciba los estudios que se hicieron para una mejora en los salarios y vincularlos a la productividad, ante la inminencia de la desvinculación del salario mínimo de factores inflacionarios.
Al referirse a la postura de la Iniciativa Privada de que no es posible otorgar aumento, Navarrete Prida dijo que existe dialogo con el sector privado y el gobierno de la república está comprometido en este propósito, tiene que ser por consenso, no podemos ir sólo con un sector”.
Añadió que “no solamente es el aumento del salario, sino tenemos que dar muchos pasos más que requieren del concurso de todos, cómo qué, como que los sindicatos se comprometan a que esto no tendrá que afectar las contrataciones contractuales del resto de las empresas, y los empresarios se comprometan claramente a que no van a repercutir en precios una posible alta”.
“Que todos nos comprometamos a seguir en el esfuerzo de la baja de la informalidad laboral, y por lo tanto el aumento de la formalización en el empleo. Y que nos comprometamos a que los aumentos tendrán que estar vinculados a aumentos en productividad y esto tiene que ser un esfuerzo que requiere del concurso de voluntades”.
Aunado a lo anterior, el secretario del Trabajo sostuvo que también “vamos a esperar a ver qué sale en este último estudio que nos permita conocer con claridad la circunstancia que atraviesa el país, y además no es pretexto, estamos viviendo un momento de alta certidumbre financiera”.