El plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) 2016-2021 considera medidas que revitalizarán la actividad petrolera en el mediano y largo plazos, con lo cual retomará la fuerza como generador de crecimiento e incidirá positivamente en los niveles de competitividad de la economía del país, aseguró el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) destaca que el plan de negocios de Pemex plantea un saneamiento financiero que permitirá alcanzar un superávit primario de 8.4 mil millones de pesos en 2017, después de cuatro años seguidos con déficit.
También anuncia que su balance financiero negativo en 149 mil millones de pesos que se espera para este año, se revierta para que en cinco años se obtenga un superávit de 43 mil millones de pesos.
De igual manera, el plan de negocios considera la posibilidad de que la producción de crudo sea de un millón 944 mil barriles por día, como se aprobó en el Congreso recientemente, refiere el organismo privado en su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”.
Expuso que además de la estrategia de reducción de costos, que parece dará mejores resultados de lo que se esperaba, la estrategia de farm-outs contribuirá para que la producción se incremente 15 por ciento hacia 2021.
Resalta que con este plan de negocios también será posible que con la mayor actividad privada, la recaudación y el flujo de recursos de Pemex se incrementen, lo que ayudará a fortalecer su situación financiera y consolidarse nuevamente como la empresa más grande de México.
Estima que la reforma energética en este sentido es uno de los grandes logros en la actualidad, pues permite grandes cambios en el país y los resultados serán un elemento fundamental de cambio para la nación.
El CEESP afirma que este proceso es un factor positivo y necesario actualmente, sobre todo frente a la debilidad que muestra la economía.
Indica que los resultados recientes de diversas variables macroeconómicas reflejan que el mercado interno, que se ha ido consolidando como el principal motor del crecimiento, mantiene un comportamiento favorable.
Así, las ventas al menudeo y el sector servicios muestran tasas de crecimiento anuales elevadas, impulsadas en parte por la dinámica que conserva el financiamiento, el aumento de las remesas familiares, el efecto del tipo de cambio en éstas y a la ganancia real del salario, aunque en menor medida conforme aumenta la inflación.
No obstante, las actividades del sector real siguen débiles, lo que inhibe un mayor ritmo de avance de la economía, argumenta el organismo.
Menciona que la producción industrial lleva dos meses consecutivos con variaciones anuales negativas, que responden por una parte, al efecto de la menor actividad petrolera y por otra, a la constante caída en la construcción de infraestructura debido a los menores flujos de inversión pública.
Estos resultados llevaron a que en el tercer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) creció a un ritmo trimestral de 1.0 por ciento, después haber caído 0.2 por ciento en el trimestre previo, mientras que en términos anuales la economía creció 1.9 por ciento.
Sin embargo, precisa, tal parece que este entorno no es suficiente para anticipar un mejor desempeño económico.
La confianza empresarial y del consumidor se mantienen en niveles considerablemente bajos, además de que los especialistas mantienen a la baja sus expectativas de crecimiento, tanto para el presente como para el siguiente año, refiere.
Ante ello, el CEESP considera necesario acelerar la instrumentación de acciones que contribuyan a establecer un ambiente de negocios propicio para impulsar un mayor ritmo de avance de la economía.
En este contexto la inversión es fundamental, y por ello la reforma energética representa un cambio de rumbo fundamental en el país, ya que deberá permitir mucho más inversión en este sector, y así la creación de empleos y crecimiento.
“Es fundamental que las señales cambien de dirección y apunten hacia la confianza de que la instrumentación eficiente de las reformas estructurales será la base de un ritmo de crecimiento elevado, sano y sostenido que fortalezca la posición de México en los mercados internacionales y mejore el nivel de vida de los hogares”, agrega.