El grupo financiero BBVA Bancomer estimó que el ajuste en el esquema de los precios de las gasolinas en México será positivo para los consumidores y para los contribuyentes en el mediano plazo.
Señaló que el aumento previsto para la inflación es un choque de oferta que no debiera implicar efectos secundarios en el proceso de formación de precios y que el Banco de México (Banxico) seguirá actuando preventivamente para evitar un desanclaje de las expectativas de inflación y posibles efectos de segundo orden.
No obstante, previó que la inflación rebasará 4.0 por ciento a partir de enero y no regresará al rango objetivo (de 3.0 por ciento) hasta 2018.
Así, la inflación anual alcanzará 4.15 por ciento en enero y un pico de 5.0 por ciento en julio, manteniéndose por encima de 4.0 por ciento todo el año.
Bajo este escenario, BBVA estima que el Banco de México seguirá aumentando las tasas de interés a un mayor ritmo que la Reserva Federal Estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) durante 2017.
"Tanto los niveles de inflación mayores a 4.0 por ciento durante todo 2017, como la tendencia alcista de este indicador durante al menos el primer semestre de 2017 obligarán a Banxico a seguir actuando preventivamente para evitar un desanclaje de las expectativas de inflación y posibles efectos de segundo orden", agregó.