El banco central de México recortó el miércoles sus pronósticos sobre el crecimiento económico del país durante este y el próximo año, debido a la incertidumbre generada por el riesgo de políticas proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La entidad monetaria proyectó para este año un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango de 1.3 y 2.3 por ciento, por debajo del rango anterior de entre 1.5 y 2.5 por ciento.
Para el 2018, el Banco de México (central) rebajó su expectativa a un rango de entre 1.7 y 2.7 por ciento, desde el 2.2 y 3.2 por ciento previo, mostró el Informe de Inflación del cuarto trimestre.
Trump, quien suavizó su tono contra los inmigrantes en un discurso ante el Congreso el martes por la noche, ha amenazado con imponer aranceles a los productos mexicanos y abandonar el tratado de libre comercio que desde 1994 Estados Unidos mantiene con México y Canadá si no logra renegociarlo.
También ha emitido nuevas políticas migratorias que implican deportaciones rápidas de inmigrantes, cuyas remesas llegaron en el 2016 a cerca de 27,000 millones de dólares y son una de los principales fuentes de divisas de México.
La autoridad monetaria dijo en un reporte que una política fiscal o comercial altamente proteccionista en Estados Unidos podría deteriorar la confianza de los consumidores y las empresas en México, cuya economía depende en gran medida de las exportaciones a su vecino del norte.
El banco central también alertó sobre posibles riesgos para el desempeño de la economía local por un eventual menor flujo de remesas y en caso de que algunas empresas decidan cancelar sus planes de inversión en México.
CARSTENS NIEGA SWAP CON FED
El jefe del banco Agustín Carstens, negó reportes de prensa acerca de que la entidad estaría considerando solicitar la reapertura de una línea de intercambio de divisas con la Reserva Federal de Estados Unidos.
Carstens, quien dejará su cargo en noviembre, dijo que se sentía satisfecho con los recursos disponibles por el banco central, respondiendo a una pregunta sobre un reporte de Bloomberg de que el banco estaba considerando la línea de swap para asegurar la liquidez en el mercado cambiario.
Además, dijo que un programa de coberturas cambiarias liquidables en moneda local que se echará a andar la próxima semana podría aminorar las presiones inflacionarias e influir en decisiones futuras de política monetaria.
"No hay ningún intento del Banco de México por contratar ese tipo de financiamiento y simplemente no se está haciendo algo así porque sencillamente no lo necesitamos", dijo Carstens por la noche a la cadena Radio Fórmula.
Carstens dijo que no se enfrenta ningún problema para acceder a financiamiento en moneda extranjera, además de que se tiene un fuerte nivel de reservas internacionales y una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Entonces, la realidad es de que tenemos un buen parque, lo hemos usado de manera muy juiciosa y de hecho buscamos ampliar los instrumentos que tenemos para ordenar el mercado cambiario como las coberturas cambiarias", añadió.
Desde diciembre del 2015, el banco central ha elevado las tasas de interés en 325 puntos base en medio de un fuerte declive de la moneda local, que alcanzó en enero un mínimo histórico.
En cuanto a la inflación, la entidad prevé que este año el índice de alza de precios se ubique por encima del límite superior de su objetivo permanente, aunque en el 2018 la tasa podría retroceder hacia el 3.0 por ciento.
La tasa anual de la inflación se ubicó en 4.71 por ciento hasta la primera quincena de febrero, presionada por aumentos en los precios de las gasolinas y luego de un fuerte declive de la moneda, lo que ha obligado a intervenir en el mercado al banco central desde la victoria de Trump en noviembre.