El Banco de México (Banxico) elevará en 25 puntos base su tasa de referencia en su reunión de política monetaria del próximo jueves, con lo cual se ubicará en 7.0 por ciento, debido a la trayectoria ascendente de la inflación, estimaron analistas privados.
Con ello, el banco central aumentaría su tasa objetivo por séptima ocasión consecutiva, la cual acumularía un incremento de 400 puntos base o 4.0 por ciento desde diciembre de 2015, cuando se ubicó en un nivel mínimo histórico de 3.0 por ciento.
Citibanamex anticipó que el Banxico incrementará en 25 puntos base la tasa a un día, y con ello también seguirá la decisión que tomó el pasado 14 de junio la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de elevar la tasa de fondos federales en un cuarto de punto.
Comentó que sus colegas en Estados Unidos ahora prevén que el siguiente incremento a la tasa de fondos federales de la Fed sea en diciembre y que en septiembre próximo anuncie el comienzo de la reducción de su hoja de balance.
La institución financiera argumentó que ya no ve al Banxico subir la tasa en septiembre, en gran parte porque para ese entonces pronostica que la inflación en México ya habrá alcanzado su punto máximo (en julio) y que comience una tendencia descendente a un ritmo gradual.
Por su parte, Santander estimó que el jueves próximo la Junta de Gobierno del Banxico elevará en 25 puntos base la tasa de interés objetivo, para ubicarla en 7.0 por ciento, en respuesta a las presiones inflacionarias, así como al ajuste en la postura monetaria relativa luego del alza de 25 puntos base en la tasa de la Fed.
Precisó que ahora no queda claro que el ciclo de alza de la tasa finalizará con la decisión de este junio 22 o será hasta agosto próximo con otra alza de 25 puntos base, “nuestro escenario y la cifra del consenso de los analistas coincide en que la tasa de interés objetivo finalizará el año en 7.25 por ciento”.
De igual forma, Banorte anticipó que el Banxico aumentará la tasa de referencia en 25 puntos base, ubicándola en 7.0 por ciento, por factores como el incremento de 25 puntos base en la tasa de referencia que realizó el Fed el pasado 14 de junio pasado.
Además, por la trayectoria ascendente de la inflación como resultado de una mayor incidencia del incremento de los precios de los energéticos y de la depreciación de la divisa mexicana sobre el proceso de formación de precios de la economía.