Fue uno de los más grandes yacimientos de petróleo en el mundo y produjo en
su momento más de dos millones de barriles diarios. Hoy en día, Cantarell solo genera 161.1 mil barriles, resultado de las presiones financieras y una mala estrategia de producción.
Para el exconsejero independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex), Fluvio Ruiz Alarcón, fue un error sustituir con Cantarell algo que le hace falta a México desde hace 40 años: una reforma fiscal profunda y progresiva.
En lugar de promover una reforma que diera al Estado mayores ingresos, se propuso la inyección de nitrógeno a este campo petrolero, para acelerar su producción momentáneamente, dijo a Notimex.
“Se optó por la salida fácil de explotar Cantarell, de endilgar un régimen fiscal cada vez más confiscatorio a Petróleos Mexicanos", subrayó.
Así, en el sexenio de Ernesto Zedillo, Pemex entregó el 102 por ciento de sus utilidades al fisco, con Vicente Fox subió a 107 por ciento, con Felipe Calderón a 123 por ciento y con Enrique Peña Nieto llegó a 138 por ciento.
"A Pemex se le asignó el papel de ser la fuente de ingresos fiscales rápidos, por lo que ha estado sujeto a que las decisiones se tomen por las necesidades fiscales, en lugar de la lógica industrial de largo plazo, por lo que al inyectar nitrógeno a Cantarell se logró elevar muy rápido la producción petrolera".
De acuerdo con estadísticas de Pemex, en 1990 el campo Cantarell producía en promedio un millón 16 mil barriles diarios de crudo diarios.
Una década después -para el año 2000- el volumen había incrementado en 44.6 por ciento, para llegar al millón 471.1 millones de barriles.
Fue en el gobierno de Vicente Fox cuando el campo registra su mayor producción petrolera: dos millones 122.7 mil barriles de crudo diario en 2004, un incremento de 44.2 por ciento respecto al inicio de su administración.
A partir de esa fecha, la producción de Cantarell se desplomó. En 2018 el campo solo representó el 9.0 por ciento de la producción de Pemex, equivalente a 161.1 miles de barriles diarios, una disminución de 92.4 por ciento en relación a sus mejores tiempos.
“El inyectar nitrógeno se hizo para explotarlo muy rápido, pero de esa misma manera cayó y se contaminó además el casquete con el gas... Ese es un ejemplo muy importante de cómo no se debe explotar un yacimiento, por muy grande que sea”.
Ruiz Alarcon señaló que la explotación irracional hizo que la producción petrolera de México pasara de 3.4 millones en 2003 a una caída libre, a pesar del esfuerzo exploratorio de Pemex, para producir más de un millón de barriles adicionales.
“Nunca hubiéramos llegado a 3.4 millones, pero hoy andaríamos en 2.2 o 2.3 millones de barriles diarios y durante mucho más tiempo”, señaló el exconsejero independiente de Pemex.
Petróleos Mexicanos lleva cuatro sexenios endeudándose para pagar impuestos, porque a partir de Cantarell -que tenía la virtud de un gran volumen de crudo, de buena calidad y a un costo de producción muy bajo- el Estado olvidó que el petróleo es un recurso no renovable.