Diputados eliminarán partidas secretas en el Presupuesto de Egresos

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El Pleno cameral avaló con 437 votos a favor, el dictamen que modifica el artículo 74 de

la Constitución Política, para estipular que no podrá haber partidas secretas en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

El dictamen remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, da prioridad a los principios de máxima publicidad sobre los recursos públicos y destierra del orden constitucional la posibilidad de gastos con este carácter.

Fortalece las atribuciones constitucionales exclusivas de la Cámara de Diputados en materia presupuestaria, lo que se enmarca en el principio de control y fiscalización de los recursos de la Federación, y refrenda la facultad de decidir el objeto y cuantía del gasto público. Además, elimina recursos discrecionales a través de las partidas secretas en el PEF.

El documento resalta que la existencia de partidas secretas corresponde a un régimen bajo el sistema presidencialista, donde la concentración del poder y las facultades unipersonales en la figura del Presidente de la Republica permitían imponer sus condiciones, tanto en la toma de decisiones políticas como económicas del país.

Estas partidas, a lo largo de la historia, han servido como la caja negra del presupuesto nacional, el lugar donde se depositan cuantiosos recursos de ingresos federales, para ser gastados en condiciones de completa discrecionalidad del Presidente de la República y que le facultaban autorizar el incremento de gastos ya presupuestados o crear nuevas erogaciones no previstas.

En la fundamentación, la presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, diputada Miroslava Carrillo Martínez (Morena), señaló que es fundamental romper con las inercias históricas e impulsar nuevas concepciones de lo que significa la asignación y el ejercicio del gasto público, bajo las condiciones de democracia y transparencia, rendición de cuentas efectiva y la fiscalización para México.

Indicó que en una revisión que se realizó sobre el tema, en Chile, Colombia, España y Argentina, en derecho comparado, no se encontró precedente alguno sobre la concepción de partidas secretas. “México es el adalid genuino y auténtico y por lo menos decir negativo de esa disposición jurídica constitucional”.

En un estudio sistemático se halló un contrasentido entre el artículo 74, relativo a la facultad presidencial de la partida secreta y lo que refiere el artículo 126 constitucional, que no ha sido modificado desde su origen y que dispone: No podrá hacerse pago alguno que no esté comprendido en el presupuesto o ley posterior.

Carrillo Martínez puntualizó que se debe refrendar el compromiso del valor de la transparencia en el uso de los recursos públicos. “En materia de presupuesto y gasto público no debe existir secrecía alguna y mucho menos cuando los recursos del erario público sean transferidos a particulares”.

La reforma implica un cambio de fondo, en cuanto a que pone por delante los principios de máxima publicidad sobre los recursos públicos y destierra del orden constitucional la posibilidad de que haya previsiones de gasto con carácter secreto.

En los posicionamientos, el diputado Lucio Ernesto Palacios Cordero (Morena) expresó que eliminar la figura de la partida secreta es importante porque “hoy, en este país, ya no hay lugar para el pillaje ni para la corrupción. Es el México democrático. Gastos eventuales, extraordinarios o contingentes representaban millones de pesos utilizados históricamente sin rendir cuentas a nadie, para fines o beneficio de no sabemos quiénes”.

Añadió que con este dictamen se dice “nunca más al uso de partidas del presupuesto público en la discrecionalidad. Nunca más a los mantos oscuros protectores. Hoy avanza de manera contundente la construcción del gobierno abierto, el de la acción pública transparente que rinde cuentas y destina el gasto a los objetivos que siempre debió haber servido”.

Su compañero de bancada, diputado Pablo Gómez Álvarez, destacó que durante años se luchó en México no sólo contra la partida secreta sino hacia todos los gastos discrecionales, el financiamiento de la actividad política a través del presupuesto, la corrupción, la práctica de sustraer fondos públicos para aumentar la fortuna de servidores públicos y de empresarios, contra la práctica del peculado y del mal uso de los recursos de todos.

“No habrá partida secreta en el Presupuesto. Rendimos homenaje a los periodistas valientes, a los políticos que se la rifaron en la denuncia, en la lucha contra los gastos discrecionales del presidente, contra las partidas secretas que fueron siempre semilla de un sistema de corrupción ignominioso que queremos acabar para siempre”, añadió.

Marcos Aguilar Vega, diputado del PAN, argumentó que cuando se hace referencia a la partida secreta “es abordar un fondo multimillonario que el Presupuesto asignaba a la Presidencia de la República, el cual era sinónimo de corrupción, opacidad, discrecionalidad y en muchos casos de desviación de recursos públicos para fines distintos a los que tiene el Estado al servir a los ciudadanos”.

Lamentó que este recurso haya sido utilizado y destinado para propósitos completamente distintos al de los ciudadanos. “En el PAN privilegiaremos las coincidencias por encima de las diferencias y hoy nos une la eliminación de la partida secreta como figura constitucional que atenta contra el Estado democrático. Que se elimine otro privilegio existente en la Carta Magna que nos permita acercarnos a quienes representamos, que son las y los ciudadanos”.

Del PRI, el diputado Fernando Galindo Favela relató que por más de 15 años ha habido una prohibición expresa dentro del decreto de Presupuesto para utilizar una partida secreta. “Esto quiero decir que en los últimos años el Ejecutivo federal no ha utilizado una partida secreta. Estamos a favor de eliminar la posibilidad de tenerla”.

Puntualizó que las denominadas partidas secretas son completamente anacrónicas y contrarias a la realidad política actual, máxime en un contexto en el que nuestro país trata de fortalecer sus instituciones democráticas, el Estado de derecho, así como los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia.

La diputada del PES, Esmeralda de los Ángeles Moreno Medina, dijo que con esta reforma se logrará un gran cambio en materia presupuestaria, pues se prioriza el principio de máxima publicidad para el gasto de los recursos públicos, dando carpetazo a todo tipo de gasto secreto. Además, se fortalece el ejercicio de fiscalización que ejerce la Auditoría Superior de la Federación.

Hizo votos para que todo el gasto sea bajo el principio de transparencia y el último centavo esté a la vista de todos y todas las mexicanas. “Pugnamos por un México en el que no exista opacidad en la forma en el que se gasta el dinero de todas las familias mexicanas y que imperen los principios de transparencia, legalidad, honradez, eficiencia y eficacia”.

Maribel Martínez Ruiz, diputada del PT, expuso que en México la corrupción permitió el enriquecimiento ilícito y desmedido de gobernantes. Además, otorgó impunidad frente a hechos graves y lastimó la confianza ciudadana en sus instituciones.

El dictamen, añadió, contribuye sustantivamente a fortalecer la rendición de cuentas. La regla será que cada peso ejercido podrá ser auditado, se elimina un obstáculo que impedía al ciudadano conocer en qué se usa y gasta cada peso en manos del gobierno. “Adiós a las partidas secretas, a la corrupción y a los gobiernos deshonestos”.

La diputada Fabiola Raquel Guadalupe Loya Hernández (MC) puntualizó que la existencia de las partidas secretas representaba un elemento que erosionaba la atribución exclusiva de esta Cámara de analizar, discutir y aprobar anualmente el Presupuesto. Estas, dijo, permiten un nivel de opacidad. Ha resultado complicado cuantificar con exactitud el daño al erario a través de su uso, aunque se ha llegado a estimar que en 14 años, es decir entre los años 80 y 90 se ejercieron mil 342 millones de dólares de forma discrecional.

“Estamos evitando que este y los futuros gobiernos tengan a su alcance un mecanismo que históricamente se ha utilizado como caja negra en materia presupuestal. Es fundamental que el Presupuesto de Egresos esté blindado con la finalidad de que atienda realmente las necesidades del país y de su gente, en lugar de los caprichos y ambiciones de los gobiernos”, añadió.

Por el PRD, el diputado Raymundo García Gutiérrez resaltó que la existencia de la partida secreta se justificó a partir de la necesidad de realizar labores de inteligencia, de negociaciones internacionales o para justificar los gastos de seguridad y defensa nacional. “No basta una reforma constitucional para terminar con la discrecionalidad en el ejercicio del gasto, resulta ingente establecer mecanismos para su control que garanticen la eficiencia de la transparencia”.

Mencionó que esta reforma que propone prohibirlas de manera expresa no resolverá el problema del ejercicio clientelar del gasto público ni tampoco de la falta de transparencia de su ejercicio, pues “en los apenas cuatro meses que tiene este sexenio, de la manera más burda y cínica, el dinero destinado a comprar clientelas se regala como bondadosa dádiva entre los más necesitados, abusando de las necesidades más básicas de la población. Cada vez es más evidente que este gobierno no tiene ningún compromiso con la honestidad de la transparencia”.

Jesús Carlos Vidal Peniche, diputado del PVEM, señaló que las partidas secretas estuvieron destinadas a la realización de programas, investigaciones, acciones y actividades en materia de seguridad pública y nacional, en el cumplimiento de funciones y actividades oficiales, cuya realización implicaba riesgo, urgencia y secrecía; sin embargo, en pleno siglo XXI el ejercicio discrecional del gobierno no cabe más en un Estado democrático, transparente y comprometido con el combate a la corrupción.

Hizo votos para que el Poder Legislativo sea el único facultado para decidir el objeto y monto del gasto público. “La administración de los fondos públicos debe ser razonable, equitativa y, sobre todo, apegada a derecho. Es inadmisible la existencia de las partidas secretas en el texto constitucional. La Carta Magna es un texto que defiende la transparencia, el acceso a la información y a la rendición de cuentas, no puede subsistir una disposición que abra la puerta a la opacidad y a la secrecía”.

En la discusión, el diputado Ariel Rodríguez Vázquez (MC) se pronunció a favor de los avances contra la opacidad y a favor del derecho de acceso a la información, y porque se materialice la transparencia y ayude a tomar mejores decisiones de la vida cotidiana. Además, que incentive la competencia más sana y equitativa de los ámbitos económico, financiero, empresarial, social, laboral, académico y deportivo.

Claudia Angélica Domínguez Vázquez, diputada del PT, resaltó que el propósito es que nunca más el Ejecutivo federal pueda pedir o destinar partidas secretas en el presupuesto. “En el pasado el Ejecutivo federal podía utilizar este recurso de manera discrecional; esto no sucederá más”.

Por el PRI, el diputado Ricardo Aguilar Castillo argumentó que el dictamen abona a la transparencia y a la rendición de cuentas. Abona a enfrentar uno de los males más endémicos del sistema político en cualquier país, que es la corrupción, el dispendio y la ineficiencia que tanto afectan a los ciudadanos y el desarrollo nacional.

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