Gabriel Castillo.
México es la segunda nación en blanqueo de dinero ilícito, según Global Financial Integrity entre 1970 y 2010 se blanquearon en México 862,000 millones de dólares desde diversas procedencias ilícitas, es decir, en 40 años, un promedio de 21,550 millones de dólares anuales, lo que no puede suceder ni al margen de las instancias de mayor poder del Estado, ni de las instituciones privadas financieras y no financieras, refirió la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna.
"La estructura financiera actual es permisiva a la incorporación masiva de recursos de origen ilícito a los circuitos financieros y bursátiles, a la creación de subestructuras de complicidad y corrupción y ello debe corregirse. Es responsabilidad de la institución financiera, de sus altos directivos y propietarios, cuidar el cumplimiento de las normas internacionales emitidas. Lo mismo en el caso de las empresas productivas y de servicios no financieros que incorporan capital ilícito en sus inversiones y flujos operativos, deben ser plenamente responsables del acto efectuado", añadió.
Por ello, la legisladora perredista planteó una Fiscalía Autónoma Anticorrupción que blinde la estructura, actividades y la moral pública, a costa de quien sea, pero teniendo como eje la no utilización de la persecución penal con fines políticos o la dilatación de la acción legal; de otra manera, no servirá ninguna Fiscalía Anticorrupción que detenga su acción frente a pactos de impunidad política o de cálculos electorales.
Padierna Luna insistió en la homologación federal del marco jurídico penal en materia y reforzamiento de la Ley de Extinción de Dominio, suprimiendo la opción del amparo cuando un juez haya dado su fallo.
Luego de los trabajos del Foro de Presidentes de Parlamentos del Grupo de los 20, celebrado en nuestro país, la secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores advirtió que la economía globalizada, sus circuitos bancarios y financieros recurrentemente son usados para legitimar capitales de origen ilícito.
"Hoy, en tales mercados, se hallan simbióticamente mezclados los fondos de origen legal y los de origen criminal porque la desregulación financiera ha sido plenamente aprovechada por las organizaciones criminales, que han creado subestructuras de complicidad y asociación delictiva, de corrupción al interior de grandes bancos del mundo, ahí están los casos conocidos de Wachovia Bank o Bank of New York, los cuales participan en la economía criminal porque cuando se les sorprende blanqueando capitales criminales la autoridad estatal actúa bajo una perspectiva de que son, o fallas en los sistemas regulatorios del país en que actúan los bancos, o se invoca el secreto bancario -como cuando Wells Fargo compró Wachovia Bank y anuló la investigación en curso-, o lo enfocan como un problema operativo de los mecanismos internos de control bancario y entonces lo que proceden son multas ejemplares, que a veces ni ello alcanzan a ser", alertó.
A decir de la senadora el generador de los recursos ilícitos es tan responsable como el que los convierte en lícitos, "se trata de agentes de una operación complementaria pero predominan enfoques asimétricos; por las comisiones que pagan las organizaciones delictivas -entre 20 y 30% de cada millón de dólares-, siguen siendo también un estímulo para actuar ilegalmente y al último, de ser descubiertos, se atienen al pago de una multa que pueden solventar".
"Los factores de lavado de dinero no pueden ser soslayados ni sustituidos solamente por normas restrictivas, como las que recientemente se aprobaron en la Ley contra el Lavado de Dinero en México en las llamadas industrias vulnerables porque no atacan el problema de penalizar a las instituciones financieras, no con cauciones administrativas, sino con responsabilidades penales. Ello le daría un giro mayúsculo al combate al blanqueo de dinero. Lo mismo en otras instituciones financieras como casas de Bolsa, bancos de inversiones, etcétera", finalizó.