La industria del plástico no se puede desarrollar cabalmente sin una petroquímica autosuficiente, lo cual sólo será posible mediante una reforma energética que considere al sector como un motor de desarrollo clave para el país.
Así lo advirtió el presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), José del Cueto García, al dar la bienvenida al encuentro para analizar el mercado de la industria del plástico en México.
La industria del plástico, dijo, considera necesario diseñar una reforma energética que brinde a Petróleos Mexicanos (Pemex) un marco y las facultades para participar de manera activa en el desarrollo de las cadenas productivas.
Ello sería posible mediante alianzas estratégicas con empresas privadas que favorezcan la inversión en proyectos de los que surjan las materias plásticas necesarias para esta industria, argumentó el directivo.
Subrayó que esta reforma podría representar una oportunidad de desarrollo que se traduciría en mayor crecimiento económico y más empleos, aunque eso sólo se podría lograr si garantiza un suministro oportuno y eficiente de energía, con menores costos y a niveles competitivos.
Y en el campo de la industria del plástico, que garantice la disponibilidad de hidrocarburos para superar el estancamiento de la producción, aumentar la capacidad de refinación e integrar las cadenas petroquímicas, insistió.
En el acto, Del Cueto García recordó que 4.0 por ciento de la producción mundial de petróleo se utiliza para fabricar plásticos, entre resinas y fibras sintéticas, con ingresos anuales por 600 mil millones de dólares.
Ante los principales productores de plástico en el mundo, que son China, Alemania, Japón y Estados Unidos, México cuenta con apenas 2.0 por ciento de la producción mundial, cuando debería considerarse un jugador importante en materia del plástico.