La industria de vinos y licores sostuvo que los costos de producción de la industria de bebidas alcohólicas se verían afectados severamente, si se grava con dos pesos el kilo de edulcorantes, ya que repercutiría de manera directa y negativa en el desarrollo del campo mexicano.
Ejemplificó que en el caso del sector tequilero, categoría que significa más del 40 por ciento del mercado nacional, perdería competitividad para mantenerse vigente en mercados nacionales e internacionales y ralentizaría los proyectos de expansión internacional en curso.
En ese sentido, la Comisión para la Industria de Vinos y Licores (CIVyL) rechazó la propuesta -lanzada la semana pasada por algunas agrupaciones- de gravar con dos pesos cada kilo de edulcorantes, la cual tiene como finalidad luchar contra la obesidad de los mexicanos ligada en parte al consumo irresponsable del azúcar.
El organismo que representa a la industria del ramo expuso que al gravar los edulcorantes, se golpea directamente a los productores de bebidas alcohólicas que nada tienen que ver con el objetivo perseguido de combate a la obesidad y afecta fuertemente al campo mexicano.
“La propuesta de eliminación del régimen simplificado del campo junto con esta nueva propuesta, erosionan severamente su competitividad”, mencionó Angel Abarrategui, presidente del Consejo Directivo de la CIVyL.
Señaló que el gravamen a este insumo puede significar un aumento en costos de más de 160 millones de pesos a la industria tequilera, que además estará sujeta al cobro de un IEPS del 53 por ciento y su consiguiente IVA, incrementando aún más los costos financieros de los productores agrícolas en el país, afectando su competitividad.
Finalmente Abarrategui pidió que no se afecte a las industrias que utilizan responsablemente dichas sustancias como materia prima, consciente de que el combate a la obesidad requiere de una política pública integral e incluyente y no del aumento de impuestos.