Los bancos centrales del mundo enfrentan una sobrecarga que en el largo plazo podría poner en riesgo su credibilidad y generar presiones en el mercado, advirtió el director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), Jaime Caruana.
En conferencia, con motivo del 20 Aniversario del Banco de México (Banxico), destacó que esta sobrecarga derivó de la aplicación de políticas monetarias acomodaticias, y “hay un riesgo a largo plazo para su reputación y credibilidad”, porque se espera que los institutos den mayores resultados de los que pueden realmente entregar.
Ello, opinó puede, desconcentrar a los bancos centrales para poder proveer estabilidad financiera y de precios con ciertas consecuencias para su independencia de operación.
“Estas expectativas no realista pueden llevar a presiones sobre los bancos centrales para mantener políticas monetarias siendo demasiado acomodaticias por mucho tiempo”, por lo que se debe pensar en la eficacia de las acciones de los bancos centrales en el actual entorno.
En este sentido, consideró que es importante estandarizar las políticas monetarias en tiempo y forma, “sabemos que es una opción difícil, pero habrá un riesgo de actuar demasiado tarde”, dijo el directivo al destacar que la volatilidad de los mercados ya duró demasiado y confirma que el proceso de estandarización puede tardar.
A su vez el subgobernador del Banxico, Manuel Sánchez, dijo que las políticas monetarias no convencionales aplicadas por los bancos centrales para palear la crisis de 2008 y 2009 generaron distorsión en los mercados, además de que postergaron medidas en materia de deuda.
Destacó que dichas decisiones de política monetaria generaron retos importantes para los bancos centrales que alcanza a su independencia y coincidió en que la relajación de las políticas monetarias podría afectar la confianza de dichos institutos.
Asimismo, sostuvo que las políticas monetarias flexibles hacen que la gente tenga más expectativas sobre la capacidad de la política monetaria para alcanzar diferentes objetivos en la estabilidad monetaria que no han sido atendidos con las medidas adecuadas.
En esa misma línea, Manuel Sánchez sostuvo que se han generado más presiones por sobrecargar a las políticas monetarias con más metas y objetivos, a pesar de que éstas supuestamente son para ganar tiempo.