Debido a la caída de la producción de petróleo a partir de 2004, luego de alcanzar su máximo histórico, México ha perdido la oportunidad de percibir alrededor de 22 mil millones de dólares anuales, aseveró el titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell.
Al participar en la inauguración del 45 Foro Nacional de la Industria Química, dijo que la razón por la que la industria no ha resultado tan afectada es por el incremento del precio del crudo en estos años.
En los últimos 10 años, refirió, el crudo ha pasado de 30 dólares el barril a un promedio de 102 dólares el tonel en el presente año, de ahí que la caída en la producción no haya impactado de manera severa al país.
Durante el encuentro que tendrá como tema principal "Un sector energético y petroquímico competitivo para un México próspero", reconoció además que la industria química ha perdido competitividad en los últimos años debido a la reducción de insumos.
Recordó que en efecto 65 por ciento de los petroquímicos que se consumen en México proviene del extranjero, lo cual se suma a la reducción de la capacidad de extracción de la industria petrolera.
Expuso que por ello la reforma energética tiene la meta de fortalecer a esta industria, lo que se traduciría en una oportunidad para incrementar la competitividad del sector químico y petroquímico, al permitir más insumos y energía eléctrica eficiente y a precios accesibles.
Puntualizó que de no aplicarse una reforma energética profunda, se está en riesgo de que para el año 2016 México se convierta en un importador neto de energías primarias
Los datos indican que desde 1997, por cada dólar que se importaba de productos petrolíferos, se exportaban 6.82 dólares, tendencia que ha cambiado a la fecha de manera que hoy por cada dólar que se importa se exportan 1.62, lo que revela que la brecha está cerrándose, advirtió.
En cuanto a la generación eléctrica, recordó que el año pasado la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó pérdidas por 18 mil millones de pesos, mientras que en lo que va del año éstas ya alcanzaron los tres mil millones de pesos, lo que obliga a trabajar en las mejoras que requiere la industria para reducir este problema.
Ante este panorama, insistió en que la reforma energética busca recuperar el nivel de productividad que tenía el país e incrementar la competitividad en la materia, lo que beneficiaría a todas las industrias productivas, entre ellas la química.
Reconoció que la industria química es un pilar en el desarrollo mexicano, por el valor económico que agrega, por la derrama que implica su participación al proveer materias primas a por lo menos 40 ramas industriales y generar empleos en manufacturas.
Por ello, destacó el peso que tiene esta reforma, ya que con su aplicación se buscaría la integración de importantes cadenas productivas en este sector y traería como resultado una mejor distribución de energéticos a precios competitivos.