El paquete fiscal aprobado por la Cámara de Diputados tendrá un impacto recesivo sobre la economía mexicana de alrededor de 0.5 por ciento menos el año próximo, afirmó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Durante la rueda de prensa mensual, el organismo advirtió que las acciones de este paquete fiscal, todavía pendiente de aprobación en el Senado de la República, “son de impacto recesivo, no son pro crecimiento”, que es lo que requiere la economía nacional.
El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Fiscales del IMEF, Jonathan Heath, opinó que los cambios fiscales a la iniciativa del Ejecutivo aprobados por los diputados acentuarán la recesión de la economía, que aún no tocaba fondo al tercer trimestre de 2013.
Aunque para el cuarto trimestre de este año se esperaba el inicio de una recuperación “incipiente y frágil” de la actividad económica, y justamente cuando la economía empezaba a salir de la desaceleración, vienen una serie de medidas fiscales que tendrán un impacto recesivo, consideró el experto.
Heath informó que el IMEF revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en 2013, a 1.3 por ciento desde 1.5 por ciento previo, y para 2014 a 3.4 por ciento respecto a 3.5 por ciento, pero aún sin considerar el impacto de la reforma hacendaria.
El especialista calculó que en caso de que la reforma hacendaria sea aprobada por los senadores en los mismos términos que pasó en la Cámara de Diputados, tendría un impacto recesivo de 0.5 por ciento sobre la economía mexicana en 2014.
“No tiene nada que ver con la parte externa, es únicamente impacto de la reforma hacendaria”, consideró el vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Fiscales del IMEF, quien también expresó su preocupación por el déficit aprobado para el año próximo.
Señaló que aunque el déficit tradicional solicitado para 2014 es de 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto, pero al incluir la inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex) y otros rubros, el endeudamiento total se elevará a más 4.0 por ciento del PIB.
“Nos estamos engañando a nosotros mismos, sí es un déficit elevado, lo que sí preocupa es que así empezamos en los años 70 del siglo pasado, con un déficit un poquito mayor y poco a poco es muy difícil dar pasos atrás”, advirtió.
En su opinión, el país se está metiendo en una especie de trampa en materia de endeudamiento, pues en los próximos años será muy difícil reducir el déficit; “así empezamos con estos desequilibrios fiscales y terminamos con una década perdida en los 80”.
Por su parte, el presidente nacional del IMEF, Víctor Manuel González Olivares, consideró “altamente lamentable” que la Cámara de Diputados haya aprobado un paquete fiscal con características “tan perversas que obstaculizan el crecimiento y el bienestar de las familias y empresas mexicanas”.
No se trata de una reforma hacendaria, sino de acciones fiscales recaudatorias, tendrá un impacto recesivo, no combate a la informalidad, afectará a la clase media, además no tiene respaldo técnico porque se legisló “al vapor y sobre las rodillas”.
Además, continuó, preocupa el aumento del endeudamiento público, pues se envía una señal inconveniente con el compromiso fiscal.
Señaló que la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera debió plantearse de manera gradual, y que podrían presentarse consecuencias adversas muy graves el haber elevado a rango constitucional la pensión universal y el seguro de desempleo.
Precisó que aunque aún falta la última palabra por parte de la Cámara de Senadores, “es evidente que se ha perdido una gran oportunidad para impulsar un auténtico cambio estructural fiscal muy necesario y ya largamente pospuesto”.
“Es una lástima que sigan prevaleciendo los criterios políticos en vez de las consideraciones técnicas y argumentos serios para plantear medidas fiscales. Por ello, el IMEF respalda a los demás organismos empresariales de México en expresar su rechazo a esa supuesta reforma fiscal”, abundó.